lunes, 18 de julio de 2022

Lo que es la SAD Atlético de Madrid...

Es una puta mierda. La SAD Atlético de Madrid, controlada por Miguel Ángel Gil Marín, Enrique Cerezo, y ARES Management, a través de Atletico HoldCo, es UNA PUTA MIERDA. No lo vamos a ocultar hasta el final ni a haceros perder el tiempo si habéis entrado a leer este texto. Hace mucho que no escribía sobre el Atlético de Madrid, pero este es un texto que he podido escribir muchas veces en esta última temporada de muchas formas posibles. No lo he hecho hasta hoy. Cuando ya ha colmado el vaso.

Antes de nada, hay que establecer dos partes. Una parte, saber lo que es el Atlético de Madrid (a partir de ahora Atleti), su esencia y su sentimiento, depositado en el alma de cada uno de los seguidores rojiblancos. Otra parte, definir lo que es la SAD Atlético de Madrid (a partir de ahora SAD), engendro nacido de la apropiación indebida del "Gilismo" en 1992, que en los últimos meses ha decidido declarar una guerra abierta contra lo que es la esencia, el sentimiento y la idiosincrasia del Atleti.

En la primera parte, mucha gente de diferente pelaje y condición unida por una misma pasión y un mismo club, auténtico motor del club y la gasolina que la SAD necesita para funcionar, por mucho que piensen en los clientes de allende los Pirineos y otras fronteras más lejanas. Pero también una turba de gente pasiva, inmóvil ante el expolio y degeneración del Atleti desde hace 35 años a esta parte. Los medios han vendido una imagen de la SAD, ayudados por la financiación en favores, entrevistas y comilonas que les ha otorgado la propia SAD, y un amplio sector de la gente la ha comprado. Y ahí siguen con el "Juego del Trilero". Tres vasos, una bolita que representa la auténtica historia de cómo funciona la SAD, y otros dos vasos vacíos que usan a conveniencia. Unas veces para llenarlos de ilusión y medias verdades. Otras veces para vaciarlos y vender miserias.

Porque la SAD es esa empresa que ha decidido ir abiertamente en los últimos meses contra el último reducto del Atleti que queda en pie. Pudieron conseguir el club sin poner un duro, hacer innumerables operaciones ficticias que llenaron los bolsillos de la mafia gilista pero vaciaron la tesorería de un club ya tocado en temas económicos, alquilaron el Calderón al propio club para seguir haciendo negocio, compraron a malos jugadores que pagaron vendiendo a los pocos buenos que hubo en muchos años, lo descendieron para cobrar el millonario seguro que contrataron, han hecho un pelotazo urbanístico con el cambio Calderón-Peineta, prostituyeron el escudo que unía por el logo que dividía, han prostituido la camiseta y no contentos con ello, amenazan a través de sus voceros y sus portavoces con micrófono y pluma con llevar a cabo el fichaje más esperpéntico de la historia de la SAD y del Atleti. Quieren atacar a su aficionado, a su cliente más fiel, al que no ha abandonado nunca ni en las buenas ni en las malas. A esos que van al destierro del Páramo de Coslada/Las Musas y llenaban el Calderón en el infierno de Segunda.

La SAD va ya a cara descubierta contra los suyos. Aquellos fieles clientes sin dignidad y sin perdón que llevan 35 años soportando afrenta tras afrenta. Yo entre ellos. Esos que aguantaron las bravatas de Jesús Gil y Gil, como "el socio del Atleti, el que no tiene una hija puta tiene un hijo drogadicto". Esos mismos que aplaudieron a rabiar al palco una fría noche de 22 de diciembre de 1999 creyendo que la intervención judicial de la Guardia Civil era una estratagema contra el propio Jesús Gil por sus ideas políticas, y no lo que ha resultado ser, la constatación de la comisión de un delito llamado "apropiación indebida, simulación de contratos y estafa contable". Que esto no lo digo yo, lo dice todo un Tribunal Supremo. 

Esos mismos fieles clientes-seguidores que sólo "intentaron asaltar el palco" cuando la pelota no entraba con jugadores mediocres. Nunca por el abandono del Calderón, por el intento de traslado durante décadas, por la prostitución de los símbolos más sagrados de un club de fútbol, escudo y camiseta. Ni siquiera por el hecho deportivo más grave de la historia del club, el descenso provocado del año 2000 con una plantilla que aspiraba a jugar la Liga de Campeones. En el colmo de la indignidad y la infamia, todos se volvieron hacia los jugadores sin apenas mirar al palco aquel día del lanzamiento de huevos y sillas en un Atleti-Sevilla ya descendido el equipo. Y para rematarlo, los pocos que abrieron los ojos de inmediato y lucharon por demostrar la verdad sufrieron los insultos, vejaciones e intentos de humillaciones de una inmensa mayoría que nunca hizo nada por recuperar el Atleti que tanto les apasiona.

Y en este caldo de cultivo, la SAD siempre 'Pesca en Río Revuelto'. Unos contra otros por el traslado, el escudo o el logo, la camiseta, y también por si el sueldo del entrenador es merecido, la forma de jugar es divertida, los éxitos del club son suficientes o los fichajes realizados son tejemanejes porque no hay un duro o buenas inversiones cuando alguna vez, por accidente, aflojan la billetera (ya ni siquiera se habla si el jugador es bueno o malo para el método Simeone); mientras los dos del palco y sus nuevos socios se siguen llevando el dinero que tanto trabajo le cuesta ganar a Simeone sobre el césped con cuatro arqueros, dos pistolas de agua y un par de paquetes de utensilios de cocina de plástico.

Mientras nos tiramos los trastos a la cabeza porque los Insiders del Mundo Atlético dan 300.000.000 de nombres que han leído en los grandes medios de comunicación, de los cuáles aciertan uno o ninguno como es lógico; nos matamos porque uno ha decidido dedicarse a sacar espacios para despotricar contra todo lo que no le gusta de la plantilla y cuerpo técnico del Atleti, y salen 800.000.000 de expertos en 'Preparación Física Twittera' que saben todo sobre cargas, volúmenes, intensidades, repartos de cargas, adaptaciones, readaptaciones, planes preventivos, integración en la metodología de trabajo del equipo de los nuevos fichajes o cuestas... los dos de siempre se vuelven a ir de rositas otro verano por lo deportivo y lo extradeportivo.

Por lo deportivo, porque no hay un duro que no hayan trincado en una plantilla que nació coja para ser campeona de liga, se acentuó la cojera para defender el título, le amputaron al único lateral derecho que tenía por 4 duros a uno de los nuevos ricos de Europa para jugar con inventos, y ahora no va a poder curar todos sus defectos de configuración porque son expertos en la teoría de la manta. Si la manta te cubre la cabeza, destapas los pies; si la manta tapa los pies, deja la cabeza al descubierto. Con tantas carencias que tiene la plantilla (falta de centrales para jugar con 3, sin lateral derecho, sin un 9 de garantías, con un MC que llega gratis por un año porque no hay dinero...) y este verano sólo se solucionarán dos o tres. Y a pedirle nuevamente a Simeone que gane el Grand Prix de Mónaco, la NBA, el US OPEN, el Mundial de Qatar, el campeonato de Petanca de Villavicencio de Valverde de Movistar, la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno en Hockey Hielo, LaLiga Santander y la UEFA Champions League. Y porque la Superliga de Florentino Pérez aún anda en los tribunales, pero todo se andará...

Y en lo extradeportivo, todo lo que ya sabemos. Han dado un pequeño paso adelante con la comisión social, pero en todo lo demás buscan el enfrentamiento abierto con aquellos que les han sido fieles en exceso durante 35 años, sin casi generarles cosquillas con su presión. 

Un Paseo de Leyendas que no contenta a nadie, ni a veteranos ni a aficionados, en el que se reclama eliminar las placas de los que no fueron respetuosos con su antiguo club en algún momento de la historia. 

Una camiseta horrenda en homenaje a los meandros del Manzanares (de los que no han dudado en huir por dinerito fresco en sus bolsillos, más bien un homenaje al gesto muy torcido del CEO) en contraposición a una cuarta camiseta que salió tarde, mal y en cantidades limitadas exclusivas para la que la afición del Atleti respondió en masa para conseguirla. 

Una carta al aficionado tras renovar los carnets de abonados y no abonados justificándose y atacando al aficionado de no entender los cambios tan positivos y buenos que ellos hacen pensando en su bolsillo, y no en el bienestar del Atleti y sus fieles.

Incluso apropiándose de la famosa estatua de la mayor leyenda del Atleti y su sentimiento, pagada con el dinero de las aportaciones de los aficionados rojiblancos, y donada para su exhibición en los alrededores del nuevo Estadio (que para echarle más leña al fuego aún conserva el nombre del anterior patrocinador sin que nadie haya querido evitar este sin sentido comercial).

Como las ganas de provocar y humillar a sus clientes más fieles no cesan en las Oficinas del Páramo, la brillante ocurrencia de vender la posibilidad de traer a la leyenda portuguesa del vecino para intentar contentar a Simeone raya lo obsceno. No caben los golpes de pecho del aficionado del Atleti porque siempre estuvo inmóvil o poco activo para cosas más importantes que un fichaje, pero tampoco se puede tolerar que la guerra que el club busca provocar con los suyos llegue hasta el punto de pretender el fichaje de un jugador que siempre que ha podido se ha burlado con gestos y provocaciones al aficionado rojiblanco en los derbis. Ni cabe imaginar qué sentido tiene que algún lumbrera de los despachos de la SAD haya creído que la forma de remontar la venta de camisetas sea el fichaje de un jugador histórico en su declive (opinión, no información). La edad no perdona, el tiempo no se puede parar, y el luso con 37 años ya ha jugado sus mejores partidos. Y sí, Simeone quiere ganar partidos y títulos, pero no parece que este Cristiano Ronaldo que tanto suena a día de hoy para el Atleti esté destinado a ganar muchos más títulos de aquí en adelante.

En todo esto, la gran reflexión en lo deportivo en lo referente al Gilismo es que, salvo tres excepciones y media contadas (Futre, Agüero, Forlán y Falcao a medias), el Atleti no puede fichar a los grandes jugadores del mundo en su mejor momento. O no quiere hacerlo. Se tiene que conformar con fichar para Simeone jugadores muy buenos, con buena pinta, que pueden crecer y alcanzar la élite absoluta en el Atleti (casos de Griezmann, Carrasco, Correa, Oblak, Savic, Miranda, Godín, Filipe Luis, Diego Costa...) pero que no siempre salen bien por cosas del fútbol (Jackson Martínez, Vietto, Vitolo, Cerci, Gaitán...). O a grandes cracks cuando comienzan a venir a menos.

En lo extradeportivo, la SAD Atlético de Madrid controlada por el Gilismo es una puta mierda que hay que combatir con todas nuestras fuerzas, sin ataques de falsa dignidad ni orgullo mal entendido, y sí con las ganas de recuperar todo lo que representa la idiosincrasia del Atlético de Madrid que existía antes de 1987.

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