jueves, 25 de octubre de 2012

Nadie sacó tanto partido al anonimato

Hubo una vez una persona de una tierra lejana, que conquistó el corazón de una pequeña población del Levante español. Era un hombre cano, alto, delgado, de pérfida figura. Un ser humano bondadoso, educado, caballeroso, de buena familia, noble cuna, y al que todos apodaban "El Ingeniero". Aquel tipo era amigo del cuero, del pasto, del verde de los campos de fútbol. Construyó desde el centro de la zaga una leyenda de hombre culto, defensa elegante al corte, y bravo en el juego. Un tipo que se retiró por la aparición de un genio espontáneo del fútbol, como Iván Zamorano, que le ganó una pelota por arriba en el área y le hundió de forma prematura en los estertores de su carrera.

El zaguero, poco amigo a sonreir, se convirtió en técnico, y el técnico se coció a fuego lento, entre sabiduria, cultura, buena educación y conocimiento del fútbol. Universidad de Chile, Palestino, O'Higgins, Universidad Católica, Palestino, Liga de Quito, San Lorenzo de Almagro y River Plate fueron las paradas de su largo viaje por Sudamérica, oriundo de Chile. Su paso por Argentina le selló el pasaporte definitivo a Europa, donde España le aguardaba con los brazos abiertos.

Su primera estación, una pequeña localidad costera en el Levante. Vila-Real (o Villarreal, como se quiera), esperaba a un chileno de triste mirada. Aquel chileno, con modestas huestes, consiguió grandes hitos para la pequeña ciudad. Clasificación para Europa, unas semifinales de Champions con esa pareja de ensueño Forlán - Riquelme y aquel Villarreal del tango (Sorín, Arruabarrena,  Lucho Figueroa, Gonzalo Rodríguez, Schelotto, Guille Franco...). Aquel equipo mutó, desaparecieron aquellos héroes y llegaron nuevos. El bloque no se resintió de aquello, siguió compitiendo en Europa y regresó a la Champions League.

Después de aquello, la notoriedad. Un traje que nunca le sentó mal. La grandeza del Madrid. Manuel Luis Pellegrini Ripamonti nunca fue amigo de la presión de la gran prensa. Siempre trabajó mejor bajo la distancia de los focos, lejos de la atención de la prensa. En River Plate, logró el campeonato Clausura de 2003, imponiéndose bien en aquel torneo, con un estilo distintito y marca propia. El Real Madrid de Pellegrini también lo tuvo, jugó bien al fútbol en muchas fases de la liga, y completó dos borrones importantes. La eliminación del Madrid en Champions en octavos, y la sorprendente caída ante el Alcorcón en Copa del Rey pesaron más que el buen juego y la pelea a muerte con el Barcelona de Guardiola por la liga. Pellegrini es un héroe anónimo del fútbol más mediático de la historia. Nadie sacó tanto partido al anonimato en la historia. Un hombre del primer nivel europeo, capaz de pasar de puntillas por cualquier concurrida calle de Europa sin hacer ruido ni llamar la atención, pero al que le dan 11 hombres y funcionan como un reloj, extrapolado al fútbol el concepto "hacer relojes".

Aquel equipo, ese Real Madrid suyo, tenía poso, tenía estilo propio, tenía definición. Era atractivo de ver. Pero le faltaba un plus de "mala leche", de competitividad, del recorrido que le ha puesto Mourinho a trompicones, con la tremenda organización táctica del portugués y su parafernalia extra, más allá del fútbol. Ahora en Málaga, meses después de aquella herida madrileña, el chileno se preparaba para formar un bloque sólido en la Costa del Sol. Hoy, Manuel Pellegrini, ha vuelto a lograr hacer una máquina estética y preciosista del fútbol de un Málaga sumido en el descenso cuando él llegó al puesto para suceder a Jesualdo Ferreira. Sirvan estas líneas al humilde homenaje de un técnico que no obra milagros, si no cumple con su trabajo (resultados), y lo hace de manera vistosa (espectacularidad, brillantez, buen juego). Un hombre cuyo ruido más estridente es el del gol y el aplauso de la grada en cada buena acción de su equipo.

Un islote de buen fútbol en el mar de la mediocridad

Y es que a pesar del movido verano, con idas y venidas, y el hundimiento del barco rondando la soleada costa malagueña, el capitán Pellegrini Ripamonti se mantuvo al frente de su nave, y los tripulantes entendieron el mensaje. Si el capitán se queda, el barco seguirá en liza. Salieron Cazorla, Rondón, Mathijsen y alguno más para tapar agujeros en las arcas malaguistas, que no recibían dinero procedente de los Emiratos. Llegaron fichajes baratos y buenos. Santa Cruz, Saviola, Onyewu, Iturra; más la cantera con Portillo, Recio, Juanmi, Olinga... El Málaga se ha reinventado en concepto de inversión, pero ha mantenido las líneas capitales de su proyecto. Un estilo. Una idea. Una concepción del juego.

Importante es lo que habla Manuel Pellegrini, de que el equipo responde en el aspecto defensivo. Serio. Trabajado. Constante. Regular. Ordenado. Pero más allá del orden, del trabajo, de la sapiencia, de la construcción brillante de una obra de ingenieria del balompié, este Málaga tiene calidades en su fabricación, en su origen. Tiene una salida de balón correcta desde atrás, un gusto por tocar la pelota mucho. Jugadores de un estilo de toque tranquilo, atrevidos, valientes, técnicos. Deliciosos. Este Málaga es un gran equipo, más que el de la temporada pasada. Juega mejor, funciona bien, y se ha hecho fuerte en las dudas del verano, en las salidas del mercado.

El barco del Málaga surca sólido por la liga y la Champions. De momento no sufre el mal de altura, ni la presión de jugar domingo - miércoles - domingo. Mantiene ese juego suelto, valiente, atrevido, de 1-2 toque, incorporaciones constantes por fuera, movilidad por dentro, asociaciones y superioridades allá donde esté la pelota, y calidad diferencial. Calidad en el gol con Saviola y Santa Cruz. Creatividad en la media con Joaquín, Eliseu, y sobre todo Isco. Y mucho futbolista rápido, de desborde, también de toco y me voy buscando el espacio libre, asociación y gusto por la pelota. Juanmi, Buonanotte, Seba, Baptista, Recio, Portillo y Olinga son futbolistas del estilo que le gusta a Pellegrini. Acompañados por un doble pivote con gente del nivel de Iturra, Camacho o Jeremy Toulalaln, el capitán general de las huestes del chileno.

Ante el cariño de una afición entregada, y una plantilla orgullosa de seguir en la Costa del Sol, consciente de que el proyecto, el presente y el futuro son ellos, y ellos son los que le pueden dar la vida al Málaga si se asienta en los primeros puestos de la liga española en los próximos años. La Costa del Sol sueña con que el partido del Milán sólo sea un partido más en el devenir dorado del caballero de la triste figura por la Vieja Europa, paseando la enseña blanquiazul.

El Málaga, en una liga en la que pocos equipos de fútbol resultan agradables de ver al aficionado, supone un atractivo excelente para que el aficionado quiera ver fútbol de calidad cada domingo. Salvo los dos gigantes, el Mallorca, el Betis y el Valladolid a ratos, el Málaga es el único equipo que ofrece un estilo de juego atractivo. Atractivo, ordenado, sincero y de categoría. El Atlético, tan de moda, resulta pasional, fiero, ordenado, asesino, pero carece de un juego ordenado y estético en muchas fases de sus partidos. Este Málaga, sin ese instinto asesino cuando huele a sangre en los grandes partidos, es un islote en el mar de la mediocridad de muchos equipos de esta Liga BBVA, donde no todos los equipos ofrecen buen espectáculo con los buenos mimbres que poseen ciertas plantillas.

Un capitán que no abandona su nave. Un caballero de la triste figura

Pellegrini, en su afán de alejarse de los focos, controla bien los tiempos que marca y las declaraciones. Ni exceso de ambición ni relajación. Siempre con la exigencia como norma, la búsqueda de la excelencia. En Málaga lo más importante no es ganar, si no como ganas. Joaquín lo afirmaba esta noche: "Como dice el míster, lo importante no es ganar, si no cómo ganamos". Si uno de los capitanes malaguistas lo afirma, poco más se puede añadir a la figura de Pellegrini.

El técnico capeó la crisis del verano con sapiencia e inteligencia. Hace su trabajo, disfruta del fútbol, y desdramatiza todo. Le pone pausa, calma, psicología, y ante todo, inteligencia. Por eso el fútbol del Málaga, y de sus equipos en general, es elegante, es atractivo, es bonito. Convenció al grupo, y ahora el grupo no da muestras de fisuras, ni mentales ni físicas, a pesar de caer ante el ahora omnipotente Atlético. El Málaga está lleno de inteligencia y conocimiento de los preceptos que marcan el juego porque Pellegrini respeta las normas más básicas de cómo crear un equipo. De atrás hacia delante, y de fuera a dentro. No será un genio de la innovación en el fútbol, se trata más bien de un ingeniero de estilo clásico, de corte sencillo, que sabe lo que hace, y sabe transmitir cómo acabar bien las obras y ganar los partidos. Su Málaga acaba de vencer a uno de los gigantes de Europa. Herido, sí, pero la aureola del Milán sigue siendo la aureola de la alta nobleza del fútbol europeo.

El caballero de la mirada perdida en la inmensidad escudriña los renglones torcidos de su equipo para trabajar y corregir. Una figura triste que convierte la maquinaria del fútbol que cae en sus manos en engranajes alegres, vivos, brillantes. Todo en base a la fidelidad a la pelota, a un amor fiel por la posesión y el atractivo al ojo del aficionado. Este Málaga aborda nuevos retos con ilusión y confianza, mientras Pellegrini siga al frente de este buque recién estrenado en la Champions. El Málaga avista nuevos horizontes, y surca la temporada con destino a la gloria, con su capitán al frente...

...y es que un capitán nunca abandona su nave.

martes, 23 de octubre de 2012

Un Ajax con problemas

La solidez defensiva queda en entredicho de nuevo, tras nueve jornadas. A pesar de sólo haber recibido 10 goles, el equipo ajaccied nota la marcha de Van Der Wiel, Anita y Verthongen; tres de sus piezas claves en el bicampeonato.

El bicampeón holandés volvió a tropezar en campo del Heracles Almelo. El gol postrero de Luis Pedro, un señor gol, sepultó a un Ajax que manejó por dos veces una ventaja de dos goles, pero al que su fragilidad defensiva volvió a condenar en un partido que debió suponer una buena oportunidad de recortar puntos al líder, que empató a 1 en su partido frente al Roda JC. El golazo del angoleño deja muchas dudas en un Ajax que se mide al City en un momento delicado de la temporada para los ajaccied.

Errores impropios de un equipo campeón en Holanda las dos últimas temporadas, al que Frank De Boer rescató de una de sus peores rachas de la historia, tras seis años sin sumar el título liguero. El joven técnico y ex futbolista del conjunto de la “Venecia del norte” ha sufrido mucho este año para poder recomponer su equipo. La pérdida de sus mejores hombres en tareas defensivas ha dejado al descubierto las debilidades y carencias de un Ajax que necesita tiempo para regenerarse y encontrar la solución a sus problemas defensivos de este tramo inicial del año.

Recomponerse sin Verthongen, Anita y Van Der Wiel

El equipo ajaccied debe cambiar. Se ha visto obligado a ello tras la venta de Van Der Wiel al PSG, de Verthongen al Tottenham Hotspur, y de Vurnon Anita al Newcastle. Tres pilares fundamentales, tanto en el centro de la zaga, como en los laterales y el centro del campo. La polivalencia de Anita para ocupar un hueco en el centro del campo o en el lateral izquierdo ha dañado en especial a un Ajax que se desangra por los costados, defensivamente hablando.

La nueva pareja de centrales Alderweireld – Moisander se está afianzando como una buena pareja en el centro de la zaga, aunque no alcance aún el nivel de la compuesta por Verthongen – Alderweireld, dos zurdos belgas, que mostraban compenetración total tanto en su club como en la selección; pero los actuales laterales no acompañan. La ofensividad de Ricardo Van Rijhn por la derecha, contrasta con su debilidad defensiva. El joven diestro holandés quedó emparejado con Cristiano Ronaldo en muchos momentos del duelo Ajax- Real Madrid, y el astro portugués pudo deleitarse en el Amsterdam Arena, con dos tantos antes del Clásico liguero. Al igual, el angoleño Luis Pedro encaró en la última jornada a Van Rijhn la media hora que jugó el futbolista del Heracles, y encontró mucha comodidad en varias ocasiones, entre ellas su gran disparo para el empate en Almelo.

El Ajax suma cinco empates en nueve jornadas, dos en casa, y tres fuera del Amsterdam Arena
Por la izquierda, las cosas no mejoran mucho. Daley Blind, hijo del mítico capitán del Ajax de 1995, vencedor de la Champions de aquel año, Danny Blind, es un lateral que cumple correctamente en el apartado defensivo, pero sin sobresalir en ninguna faceta. Un jugador correcto, que no está a la altura del Ajax por momentos. Blind tiene tendencia a incorporarse al ataque, como todo buen lateral que se precie en el ultraofensivo fútbol holandés, pero no es un gran centrador desde el costado, ni es una faceta que compense con creces sus carencias a la hora de parar a los rivales. La lesión de Boilesen, habitual titular izquierdo ajaccied, se está notando en demasía.

Por ahí, y por graves fallos como el despeje de Alderweireld que golpea en Moisander en el primer gol de Te Wierik el sábado; o el nulo intento de pase de Vermeer sobre un Eriksen de espaldas a la presión rival, sin referencias de su situación y en zona central del campo, son casos a corregir de manera inmediata por De Boer. La irregularidad del meta holandés tampoco ayuda al Ajax. Vermeer, capaz de alternar grandes paradas con graves fallos de colocación o a la hora de jugar la pelota, no ofrece la seguridad que poseía su antecesor en el puesto, Marten Stekelenburg.

La posición de Poulsen, intranscendente por el momento

En este Ajax que apuesta por ser muy ofensivo y ganar siempre por un gol más que el rival, las tareas defensivas toman un segundo plano, y no hay un sostén en el medio campo, capaz de robar y oxigenar a los de arriba, como podían ser Anita o Emanuelson en temporadas anteriores. Christian Poulsen, ex Sevilla, Liverpool y Juventus, regresó al Ajax para suplir al polivalente futbolista holandés Anita, que se marchó este verano al Newcastle. El danés, a sus 32 años, ya no cumple con la agresividad y eficacia de su etapa en Sevilla, y el Ajax hace lagunas en su parcela ancha, donde Poulsen no puede él sólo con todo el trabajo.

La marcha de Anita, Verthongen y Van Der Wiel se está dejando notar en la fortaleza defensiva de un grupo joven e inexperto
Schøne, compatriota del pivote Poulsen, ayuda bastante en tareas defensivas, pero es un jugador más capacitado para transiciones rápidas y de equilibrar al equipo cuando toca recular a defender, o ser uno más a la hora de la salida de balón hacia los medias puntas y del remate en el Ajax, porque la creatividad la ponen Eriksen, Serero (lesionado) y Siem De Jong en el equipo de De Boer. Enoh, que todavía no ha tenido minutos esta temporada, o Klaassen son los más capacitados para realizar la función de equilibrio entre defensa y ataque que llevaba a cabo Anita en la zona ancha ajaccied. Poulsen está desbordado en mucho momentos, y aún así, De Boer apuesta por él y su veteranía antes que en las alternativas que posee.

El Ajax, en el estilo de juego que propone, necesita un jugador capacitado para tapar mucha zonas en el centro del campo, con pulmón, agresividad, y capacidad para robar la pelota y soltar rápido a sus compañeros más talentosos. Poulsen no abarca todo el campo necesario, y De Boer necesita un nuevo pulmón que permitan a De Jong y Eriksen olvidarse de rígidas tareas defensivas durante muchas fases del partido, para trabajar en la faceta ofensiva a pleno rendimiento. La mayor capacidad de robo del pivote del Ajax se traducirá en más y mejores posesiones, además de menor desgaste en la retaguardia.

Muchos empates, mucho partido sin cerrar

La situación clasificatoria del Ajax no es capricho del destino. El equipo ajaccied se ha dejado en casa dos empates ante AZ Alkmaar y NEC Nimega, además de otras tres igualadas lejos del Amsterdam Arena. Sigue invicto en la liga, pero se le exige un mayor número de victorias para poder recortar los cinco puntos de ventaja que el Twente, líder de la Eredivisie, mantiene frente a los de Frank De Boer.

De hecho, los empates reflejan una situación curiosa. Salvo el duelo ante el ADO La Haya, el Ajax se ha adelantado en los demás partidos que han terminado en tablas, y por unas circunstancias u otras, se ha visto obligado a igualar el partido frente al AZ Alkmaar o el Heerenveen; o le han terminado empatando el choque, como le sucedió este sábado ante el Heracles o en casa contra el Utrecht antes del parón por los partidos de selecciones.

Los ajaccied se encuentra a cinco puntos del Twente, líder de la Eredivisie
Sea como fuere, por desconcentración, falta de tensión o fallos defensivos, el orden de los factores no altera el producto, y lo que se está produciendo en Amsterdam es una situación clasificatoria inesperada, generada en gran parte por sus deméritos. A pesar de tener buenos registros goleadores, con 21 tantos en 9 partidos, con una media superior a los 2 tantos por encuentro, el Ajax sufre problemas de finalización arriba, que le están costando tranquilidad en los partidos.

La excesiva juventud de muchos de los miembros de la plantilla es un arma de doble filo. Por un lado, la posible ventaja de formar a los futbolistas de cara a un futuro próximo en el que ofrezcan una importante mejoría de nivel, pero ese plan a largo plazo con muchos de sus jóvenes talentos afecta a la experiencia y veteranía de un grupo que en su gran parte aún no supera los 20 años y está aprendiendo a corregir situaciones impropias del fútbol profesional.

En esa disyuntiva se maneja un técnico que ya obró el milagro de llevar a ganar al Ajax un campeonato en 2011 que tenía practicamente perdido cuando aterrizó en noviembre, y que se puso más complicado con la marcha de la gran estrella del equipo por entonces, Luis Suárez. Sin embargo, el atrevido buen fútbol que propone De Boer con el Ajax, y una solidez defensiva brillante, le dieron el título aquel año. El propio técnico deberá recuperar la receta de aquel éxito para reconducir al Ajax a revalidar la “Ensaladera”.

domingo, 7 de octubre de 2012

Simeone, nueve meses después


Nueve meses. El tiempo que dura un embarazo, el largo transcurso de una temporada de fútbol que arranca a mediados de agosto y acaba a mediados de mayo para los clubes. La estancia de Simeone en el Atlético. Una metamorfosis. Una simple relación de ideas que hace ver lo que es el breve transcurso de tiempo, las cosas que la vida ofrece en nueve meses, y sobre todo, lo que ha logrado el técnico argentino del Atlético de Madrid, al que se bautizó esporádicamente como “efecto Simeone” y ha mutado en el “ciclón Simeone”.

Y es que todo nuevo proyecto tiene una fase complicada, y el Atlético la tuvo dos meses después de la llegada de Simeone, cuando estuvo cinco jornadas sin conocer la victoria en Liga, y todo el mundo dudaba de la efectividad de la llegada del argentino, que arrivaba a la ribera del Manzanares procedente de su también amado Racing de Avellaneda. Era la oportunidad que soñaba Diego para mostrarse al mundo como técnico de primer nivel, y no la desaprovechó a pesar de ese bache de resultados. A trancas y barrancas, enderezó el rumbo de una nave mal gobernada en el primer tramo de la pasada temporada, y la llevó al puerto de un nuevo título continental dos años después, y a quedar a dos puntos de Champions League, cuando había arrancado a tres por encima del descenso frente al Málaga.

Debut ante el Málaga

Precisamente hoy, cuando se cumplen nueve meses de su debut en La Rosaleda, es el equipo de Paseo de Martiricos el que le rinde visita al Atlético en el Vicente Calderón, en una pelea por algo más que una momentánea segunda plaza en la liga. Hace nueve meses, el Atlético casi llegaba con el cartel de víctima colgado en la frente, pero el equipo rojiblanco sacó a relucir las líneas maestras de lo que ha sido esta plantilla con el ex de River Plate, entre otros.

Aquel partido terminó empate a 0, pero el Atlético tuvo contra las cuerdas a los de Pellegrini con varias oportunidades claras de gol, que bien pudieron valer la victoria y tres puntos vitales ante el equipo que ocupó la plaza de Champions League deseada por los colchoneros. Sin embargo, el halo de optimismo que desató el equipo con una imagen más solida, más esforzada, y más colectiva desembocaría en la tremenda euforia final de Bucarest.

Solo el Barcelona de Guardiola y el Madrid de Mourinho han asaltado con victoria el Calderón
Paso a paso, el Atlético alcanzó 37 puntos en 22 jornadas. Nadie, excepto los colosos Real Madrid y FC Barcelona, pudieron superar los números del Atlético con Simeone. Ni Málaga, ni Mallorca, que hicieron 34 puntos; ni el milagroso Zaragoza con 33 puntos. Tampoco Valencia, Levante, Osasuna, Sevilla o Athletic de Bilbao, que no llegaron a los 30 puntos en el transcurso de las 22 jornadas. No fueron números suficientes para la Champions, pero sí lo fueron para entrar en puestos europeos (seis primeros) por tercera vez en diez temporadas, números algo lejos de lo que se espera del Atlético. Simeone, junto con el mexicano Javier Aguirre, fue el segundo técnico en conseguirlo. Hoy regresa el Málaga, y hay cuentas pendientes sobre el césped. El Atlético quiere dar la sensación de superar a su máximo rival por la tercera plaza en estos momentos, y el Málaga quiere no volver a tropezar en la piedra del Manzanares, que casi le cuesta un disgusto en la última jornada.

Características del equipo

Intensidad – Una característica fuera de toda duda en muchos partidos, donde el Atlético siempre ha querido imponer partidos de ritmo alto, donde el rival no estuviera cómodo ante la presión ni organizado ante las zonas donde el Atlético ejercía esta presión, habitualmente cerca del área rival, para robar con los de arriba y matar con los de arriba. Una presión que implica a los once jugadores, desde Falcao hasta Courtois, pasando por todas las posiciones del esquema colchonero. Nadie puede bajar las revoluciones del motor, porque Simeone no perdona.

Veteranía – El Cholo ha dado los galones del equipo a gente con lides y tablas. Gente en primera instancia como Tiago, Perea y Gabi tomaron un lugar habitual en las primeras alineaciones del Cholo Simeone, que ha ido dando forma a una idea a través de un once inicial que en la última parte de la pasada temporada todo el Calderón se aprendió de carrerilla, al estilo del mítico equipo de Radormir AnticCourtois, Juanfran, Filipe Luis, Godín, Miranda, Gabi, Mario Suárez, Arda Turan, Diego, Adrián y Falcao quedaron en seis meses en el imaginario rojiblanco al nivel de Molina, Geli, Toni, Santi, Solozábal, Vizcaíno, Caminero, Pantic, Simeone, Kiko y Lubo Penev.

Solidez – Si el Atlético de Madrid de Simeone se ha caracterizado por algo más que su intensidad, han sido los números defensivos del equipo. La famosa “mujer barbuda” ha pasado a mejor vida desde que Simeone y su equipo de trabajo llegaran al cargo. Muchos partidos a cero, hasta diez la campaña pasada con el argentino, para sostener la fortaleza de un equipo que se construye a partir de la defensa y termina en un cazagoles voraz.

Falcao – Todo lo que el Atlético de Madrid fabrica, Falcao se encarga de materializarlo en gol. El colombiano ha vuelto a encontrar al técnico que le puso en la órbita de grandes delanteros del fútbol mundial, cuando el argentino y el cafetero cruzaron sus trayectorias profesionales defendiendo la zamarra de River Plate. Simeone ha sido el técnico que mejor ha entendido las cualidades del Tigre de Santa Marta, y Falcao devuelve esa confianza con lo que mejor sabe hacer, goles. Con un arranque espectácular entre Liga, Europa y selección, con hasta 12 tantos en los partidos que ha disputado; el colombiano no ve su techo bajo las órdenes de Simeone. Una dupla técnico – jugador letal, que está convirtiendo al Atlético en un conjunto temible allá por donde va.

Simeone suma 12 victorias consecutivas en Europa con el Atlético. El récord del club está en 15
Robo y contragolpe – El estilo bajo es el que se define Simeone. Después de la intensa presión, Simeone ha caracterizado al Atlético por ser un equipo que castiga mucho a sus rivales cuando los coge descolocados y con espacio por delante. Robo, y las flechas por la banda ya están apareciendo. Juanfran y Filipe ofrecen soluciones a Simeone por fuera, mientras que Diego en su momento la campaña pasada, y Arda, Koke, Raúl García y Mario le ofrecen la creatividad y la llegada necesarias para que funcione un equipo que le exige goles a su mediocentros, para no depender sólo de la pegada mortal de Falcao.

Esa filosofía de morder, robar y correr le ha valido al Atlético grandes títulos. Véase de ejemplo la contra que monta Diego en un pase para Falcao en la final de Europa League en el primer gol; el robo y la presión insistente de Arda Turan en el segundo gol de Falcao en esa misma final; o la finalización del tercer gol de Falcao en la Supercopa de Europa ante el Chelsea. El Atlético consigue abortar un córner en contra y convertirlo en un contragolpe para que el colombiano ajusticie a un Chelsea inferior al Atlético aquella noche del 31 de agosto.

Dominio del balón parado – El Atlético de Madrid ha sido uno de los equipos que más provecho sacó la campaña pasada a balón parado. Muchos goles salidos de la pizarra de Simeone, de las horas de ensayo en los entrenamientos. Jugadas estudiadas una y mil veces para que se ejecuten a la perfección en los partidos. No sólo porque el Atlético es capaz de forzar penaltis para que Falcao los convierta en gol, si no porque el equipo ha encontrado en Miranda, Mario, Koke, Raúl García, y Gabi a excelentes culminadores del juego aéreo, más allá de Radamel Falcao. Domínguez es otro de los futbolistas que servía al Atlético a la hora de lograr goles en jugadas de estrategia. A la hora de sumar, Simeone sabe que la jugada de estrategia vale mucho, y aprendió de un maestro en ese sentido, Radomir Antic.

Bebiendo de las fuentes de Radomir Antic

Simeone ha sacado su vena de técnico de uno de los mejores entrenadores que ha tenido el Atlético de Madrid en su historia, Radomir Antic. A pesar de que Antic fue uno de los protagonistas del descenso de la campaña 99/00, cuando sucedió a Ranieri en el cargo; al serbio se le recuerda en el Vicente Calderón por el mágico doblete del 96, en el que se hizo con Liga y Copa del Rey. El argentino, componente de aquella plantilla, ha mantenido buena relación con Radomir Antic, a pesar de que fuera uno de los que comenzó la diáspora de los héroes hacia otros clubes.

Hay muchos paralelismos entre este equipo, y el Atlético del doblete
Y en muchas de sus formas, de su trabajo diario, de sus jugadas de estrategia, y de los matices del equipo que dirige, recuerda al preparador serbio. Salvando las distancias del doble pivote Mario – Gabi, con el rombo que componían Vizcaíno – Simeone – Caminero – Pantic, principal detalle diferenciador entre ambos, el resto es un funcionamiento casi calcado del Atlético, que de haber sido inteligente como club, hubiera apostado por potenciar aquella manera de entender el fútbol, y haber creado un equipo mucho más longevo que aquel del 96 al 98 hizo las delicias de muchos colchoneros.

Porque el equipo se basa en robar arriba y contragolpear, porque necesita de dos laterales largos, que actúen casi de carrileros, ante la falta de extremos puros, con dos jugadores de banda con tendencia a ocupar los pasillos interiores y abandonar los flancos. Con un punta que sabe jugar de espaldas a portería, aunque Falcao no tiene la magia de Kiko ni su calidad técnica. Con la base de la solidez (Molina encajó 37 goles en 42 partidos en el 96, Courtois 19 goles en 22 partidos la última campaña) como bandera, y del aprovechamiento de las faltas, córners y penaltis como manera estable de lograr una buena cantidad de goles que aseguren victorias. Y con un equipo comprometido, que es una piña unida e indivisible en torno a la figura de un entrenador carismático entre la grada, casi un líder espiritual, que en seis jornadas ha revivido el espíritu de aquel equipo, para establecer en el Calderón la creencia de que esta plantilla, corta, necesitada de la cantera para tener recambios, como aquella del 96, está a la altura de los dos colosos del fútbol español para pelear hasta el final por la décima (la décima liga, claro está).

Números de Simeone con el Atlético:

Números de Simeone
Temporada 2011/2012
Temporada 2012/2013
Liga – 5º puesto
PJ – 22 (10 en el Calderón)
PG – 10 (6 en el Calderón)
PE – 7 (2 en el Calderón
PP – 5 (2 en el Calderón)
Goles a Favor – 30 goles

Goles en contra – 19 goles

Máximo goleador – Falcao
Liga
PJ – 6 (3 en el Calderón)
PG – 5 (3 en el Calderón)
PE – 1 (0 en el Calderón)
PP - 0
Goles a favor – 16

Goles en contra - 7
Europa League
PJ – 2 (1 en el Calderón)
PG – 2 (1 en el Calderón)
PE – 0
PP - 0
Goles a favor – 4 goles

Goles en
contra – 0 goles
Europa League -
Campeón
PJ – 9 (4 en el Calderón)
PG – 9 (4 en el Calderón)
PE – 0
PP - 0
Goles a favor – 22 goles
Goles en contra – 5 goles
Supercopa de Europa
Campeón: 4-1 al Chelsea
Copa del Rey
Sin disputar
Números Totales
Partidos Jugados
Partidos Ganados
Partidos Empatados
Partidos Perdidos
40 (18 en el Calderón)
27 (14 en el Calderón)
8 (2 en el Calderón)
5 (2 en el Calderón)
Goles a favor
76
Goles en contra
32

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