sábado, 1 de junio de 2013

¿Cómo agradecerte, Radamel?

No caben palabras para describir dos años. Dos años en los que fuí escéptico sobre tu calidad y me convertiste al más creyente de los tuyos. Han sido años en los que me has revivido los sueños de pequeño, cuando quería ser ídolo en el Calderón, ganar títulos para el Atlético, ser referencia y capitán, estandarte y vencedor. Mis sueños no se han cumplido, pero he visto como tú has hecho posible que el niño reviviera, que recobrara la más ciega fe en su equipo y en sus posibilidades. Si alguien le daba sentido a tanta fe, a tanta lucha, a tan larga espera, eras tú.

Por que, ¿cómo agradecerte, Radamel? ¿cómo se puede demostrar toda la admiración que te profeso? Has honrado la camiseta, has peleado por el Atlético, has viajado por el mundo con la cabeza alta y el corazón orgulloso de ser futbolista del Atlético de Madrid. No has escondido nunca tu felicidad en Madrid, y lo has dado todo por el club, por la gente, por tus compañeros. No es por los títulos, créeme colombiano; es por la identificación, por el sentimiento de pertenencia, por la brega, el espíritu y tus ganas de ser incorfomista y hacernos creer que debíamos ser inconformistas.

Repito, no es por los títulos. Es por los hechos. Cada gol era un grito de guerra. Tus zarpazos incendiaban el Calderón. Tu lucha era nuestra pasión, el inconformismo tan declarado que reina en el espíritu del buen atlético. Tus carreras no eran hacia la portería rival, eran hacia los sueños de la afición. No hay palabra que describa el agradecimiento eterno que te tributaré, y que se te debe tributar por los atléticos, cada vez que te recuerde, que hable de ti, que vuelvas al Calderón. No olvides que aquí se te querrá siempre, no olvides que aquí tendrás un hogar para tu fútbol, para ti, para tu familia. Ha sido corto el tiempo que se nos ha dado, pero ha sido muy provechoso. Los títulos atestiguan el recuerdo de las emociones vividas, de tantas ilusiones cumplidas y sueños vividos. Eterno agradecimiento Radamel, eterno. Siempre serás un atlético más, uno de los nuestros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Twittear