viernes, 27 de julio de 2012

Barcelona 92: Un oro con mucho tino

Antonio Vázquez, Juan Carlos Holgado y Alfonso Menéndez son los protagonistas de una gesta histórica en el deporte español, pero que ha pasado de puntillas a lo largo de tantos años de Juegos Olímpicos en nuestro país. Los tres fueron campeones olímpicos por equipos en Barcelona 92', superando a Corea del Sur.
La revolución en medios e infraestructuras deportivas que supuso la designación de Barcelona como sede olímpica de 1992sería el boom para muchos deportes minoritarios en nuestro país, a los que se marginó practicamente hasta la cita en la Ciudad Condal. El Tiro con Arco, como otros deportes en nuestro país, viviría en la sombra hasta que las olimpiadas del 92 le cambiarían la vida a tres modestos tiradores.

España ocupaba el ranking número 30 en la clasificación mundial de Tiro con Arco en el año 1990, a falta de dos años para la cita de Barcelona. Los técnicos de la federación contrataron los servicios de uno de los mejores preparadores del mundo, el soviético Sidoruk, para que preparara a los nuestros de acara a los Juegos Olímpicos. Entre 17 tiradores que fueron preseleccionados, sólo quedaron los tres que lograrían la gloria olímpica, Antonio Vázquez, trabajador en un centro comercial de Asturias y que llegó al profesionalismo de casualidad; Juan Carlos Holgado, extremeño y residente en la residencia Joaquín Blume; y Alfonso Menéndez, también asturiano y también residente de la Blume, donde coincidió con Holgado.

Los tres formarían el equipo olímpico español de Barcelona 92', y que intentaría optar a revalidar la medalla de oro en Atlanta 1996, aunque el equipo español no se clasificaría para la cita americana. Pero su momento cumbre llegaría en España, donde el trabajo concienzudo, la planificación, la ilusión, la magia del ambiente y la suerte permitieron que España se hiciera con un oro más que inesperado. Tras largas horas de entrenamiento en la Joaquín Blume, donde entrenaban hasta 8 horas diarias, con una media de 400 flechas cada uno por entrenamiento, los tres vivían una reclusión forzosa bajo los métodos de Sidoruc, exigente con ellos hasta la saciedad.

España ganó aquella final por dos puntos a Finlandia. 238 España - 236 Finlandia.
El trabajo extenuante del entrenador soviético da resultado cuando en mayo de 1992, antes de las olimpiadas, España concluye en segunda posición el Torneo de las Naciones de 1992, por detrás deCorea del Sur, una de las grandes potencias, emulando a famosos arqueros de la literatura en el mundo del deporte, como Guillermo Tell o Robin Hood. El secreto, como definen los tres, “coordinación mental, ilusión, ganas, esfuerzo, y tres formas diferentes de lanzar la flecha”.

La final soñada contra Finlandia

Aunque ahora cada uno de ellos lleva vidas distintas, y con diferente trayectorias en su relación con el Tiro con Arco, su vida cambió radicalmente en Barcelona 92'. España nunca había sumado metal en la arquería olímpica, y el trío formado por los asturianos Vázquez y Menéndez, y el extremeño Holgado se colaron en la final de la olimpiada contra todo pronóstico. El rival en la pelea por la medalla de oro sería Finlandia, una de las favoritas en la competición de Tiro con Arco.

En una competición reñida con los nórdicos, España tenía en su mano hacerse con el oro. Todo dependía de Antonio Vázquez, que tiraba las tres últimas flechas españolas con 36 segundos por delante, un tiempo escaso en el Tiro con Arco. El asturiano había contratado a un sofrólogo, especialista en ansiedades, para que controlara la suya de mirar al reloj y al marcador antes de lanzar en competiciones de Tiro con Arco. Vázquez completó una última tirada antológica, concentrado, absorto del mundo, y acertó en el centro de la diana para darle a España la gloria hecha oro. Sólo dos puntos, 238 para España por 236 de los fineses, separarían la persea de plata de la de oro.

Tal fue el grado de concentración y ensimismamiento de Vázquez, que Holgado fue el que le sacó de su aislamiento diciéndole que habían ganado con los tres disparos al amarillo de la diana del asturiano. El propio Vázquez no pudo ni creerlo al oir a sus compañeros, y se echó las manos a la cabeza, donde reinaba su característico peinado a lo afro, que le hizo ser reconocido por la calle durante mucho tiempo como “el hombre de la melena, además del hombre de la medalla”, al igual que sus compañeros de equipo.

El reconocimiento a la labor realizada por los tres durante un largo periodo de concentraciones y entrenamientos tuvo su premio con la medalla de oro que acababan de conquistar para el Tiro con Arco español. Los tres eran reconocibles y famosos por la calle, donde la gente les paraba para saludarles o agradecerles la conquista de aquel oro tan inesperado. Para ellos, todo lo que sucedía a su alrededor para agasajarles y homenajearles les parecía excesivo.

Diferentes caminos, y una prima que nunca olvidarán

Cada uno de los tres llegó al mundo del Tiro con Arco de una manera diferente a la de los otros dos componentes del grupo. Mientras Vázquez lo practicó de casualidad en una diana de su profesor, Holgado y Menéndez disfrutaron de este deporte, alentados por la pasión de sus padres. Después de lo de Barcelona, ambos volvieron a participar juntos hasta Atlanta 96', en la que no se clasificaron. A partir de entonces, se produjo el relevo en el Tiro con Arco español.

Cada uno de los tres recibirá un plan de pensiones de 66 millones de pesetas al cumplir 50 años.
En la actualidad, Antonio Vázquez trabaja en una empresa de rotulación y ha fijado su residencia en Ibiza, donde disfruta del arco como un hobby. El asturiano aún práctica su deporte con un arco combinado, aunque guarda un gran recuerdo de aquel oro: “Cada vez que veo el vídeo de la final contra Finlandia, me emocionó. Es algo que no se olvida en la vida”, dijo en unreportaje al diario Marca con motivo de los mundiales de Tiro con Arco de Madrid en 2005.

Por su parte, Juan Carlos Holgado está en constante contacto con el mundo del Tiro con Arco, pues trabaja para la Federación Internacional de Tiro con Arco como organizador y mánager de eventos. El extremeño recuerda aquella medalla con mucho cariño, y afirma que por un momento, los tres llegaron a sentirse futbolistas o famosos, “porque no podíamos salir a la calle sin que nos parase la gente”. Holgado reconoce que si mantiene el contacto con Antonio Vázquez, pero que de Alfonso Menéndez perdió la pista.

El tercero del equipo que ganó la prueba por equipos, Alfonso Menéndez, abandonó la Joaquín Blume tras diez años “recluído”, dedicando una vida al entrenamiento y a la preparación de las competiciones en la residencia madrileña. Desde entonces, Menéndez asegura “no haber tocado un arco desde que me retiré con 29 años”. Actualmente reside en Gijón, donde es gerente del Club Santa Olaya de la ciudad asturiana, y sigue ligado al deporte, aunque no lo practique activamente.

Sin embargo, a los tres les une una curiosa prima que firmaron con una entidad bancaria. Si ganaban el bronce, los españoles recibirían un plan de pensiones a dividir entre los tres de 50 millones de pesetas; si lo lograban ganar la medalla de plata, la prima ascendería a los 75 millones de pesetas, y si se hacían con la persea de oro, la cuantía del plan de pensiones sería de 200 millones de pesetas a repartir entre los tres. La única condición sería que recibirían ese plan de pensiones al cumplir los 50 años. Pasados 20 años del logro de Barcelona, Antonio Vázquez cumple este año su quinta década de vida, con el regalo de recibir el plan de pensiones firmado en su momento. A Menéndez aún le restan cuatro años más, y a Holgado seis para poder recibir su plan de pensiones.


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