martes, 2 de abril de 2013

¿Está preparado el PSG?


El PSG de Al Khelaifi y los petrodólares está ante su bautismo de fuego. Toda Europa receló en el periodo estival de un proyecto construido a golpe de talonario, que el pasado año ya quería ser importante en la Ligue 1, y que este año va en camino de lograr el título liguero en Francia, además de optar a la Coupe de FranceEn el camino del dinero, y los equipos hechos en base al lujo, tenemos las experiencias delChelsea, al que le ha costado cerca de una década ser el actual campeón de la Champions, o al Madrid de los 'galácticos', construido con un buen puñado de euros para contratar a Zinedine Zidane o Luis Figo. Pero también quedan las multimillonarias inversiones de otros equipos, como Manchester City o Inter de Milán, que apenas han dado rédito.

El dinero compra el talento, no el trabajo

¿A qué PSG veremos? ¿Al indolente del tramo inicial de campeonato, o al competitivo de las últimas semanas y de los duelos importantes? El capital que maneja en estos momentos el fondo de inversión qatarí/catarí que controla la entidadparisien es muy amplio, y ha logrado firmar futbolistas importantes en el viejo continente, como Lavezzi, Thiago Silva o Pastore, además de incorporar a un primer espada entre los cracks, Zlatan Ibrahimovic; además de jóvenes emergentes en Sudamérica como Lucas Moura.

Más allá de la rutilancia y el brillo de las estrellas que posee el PSG en estos momentos, los del Parc des Princes se enfrentan a su mayor reto. Eliminar egos de las estrellas en pos del bien común y grupal, que no sería otro que eliminar al potentísimo FC Barcelona de Xavi, Iniesta, y sobre todo, Lionel Andrés Messi. En un segundo grupo de futbolistas se encuentran hombres de menos nombre, pero con tanto o más peso que las estrellas en este PSG. Sin haber mencionado a Ménez o Gameiro, hay otro grupetto deparisiens, en los que Ancelotti ha encontrado su 'guardia pretoriana'.

Ibrahimovic lleva 25 goles en liga, y 29 en todas las competiciones con el PSG
Los Jallet, Chantôme, Mahmadou Sakho, Matuidi, Álex, Thiago Motta, Sirigu o Verratti son los que hoy deben dar el nivel, más que el grupo de importantes. De que el PSG tenga el nivel y la capacidad de plantar cara al Barcelona depende del trabajo de los secundarios. Futbolistas en los que Ancelotti, centrocampista bregador y currante del Milan de Sacchi, encuentra parecidos que le llevan a darle los galones. De hecho, Sakho, capitán con apenas 23 años, es el máximo referente en este grupo de futbolistas de este peculiar conjunto, aunque no cuente con la titularidad asegurada.

Cuenta con experiencia

Muchos hablan de la inexperiencia del PSG como equipo. Y no es una afirmación apegada totalmente a la realidad. El PSG lleva años alejado de las grandes competiciones europeas, pasando con más pena que gloria por el campeonato francés, ciertamente; pero guarda en sus vitrinas una Recopa de Europa, ganada en 1996, y ha pasado por grandes partidos, sobre todo a comienzos de los 90, cuando conformó un equipo temible, en especial para los equipos españoles, incapaces de eliminarlo a doble partido.Real Madrid, en dos ocasiones, FC Barcelona, Deportivo de La Coruña y Valencia, última víctima europea de los franceses, saben lo que es hincar la rodilla ante el PSG.

Conoce las glorias europeas, y en su equipo guarda gente importante y veterana, que ya ha disputado grandes encuentros a lo largo de su carrera. Van Der Wiel, subcampeón mundial en 2010; Thiago Motta, ganador de la Champions en 2010 con el Inter y con el Barcelona en 2006; Beckham, con 37 años y una inagotable carrera a sus espaldas; Maxwell, ganador de la Champions en 2011; y otros grandes nombres como Álex, Ibrahimovic, o Lavezzi, con Copas del Mundo en sus espaldas.

Ante el FC Barcelona, su experiencia es inferior de forma clara. El Barcelona, en su bloque, cuenta con los mismos 13-14 futbolistas desde hace varios años, y a ellos se han sumado un par de refuerzos cada año, lo que les ha hecho un bloque mucho más duro y competitivo a lo largo de las últimas temporadas. En ese detalle, el conjunto catalán gana por varios cuerpos de distancia, pero no hay que menospreciar a un equipo veterano, cuya edad media es de 28,4 años, superior a la del Barcelona, y cuyo valor total en mercado es de 303 millones de euros, según el portal especializado Transfermarkt, la octava plantilla más valiosa del mundo.

Al contragolpe, muy cómodo

El PSG se encuentra ante un rival que no será nada fácil de afrontar, pero que se adapta más a su estilo. El conjunto de Tito Vilanova y Jordi Roura no tendrá reparos en llevar el peso del partido, y el control de la posesión, lo que aliviará en parte al París Saint-Germain, más pendiente de tener las líneas juntas, robar y salir a la contra. El principal peligro parisino es su riqueza de variantes tácticas que maneja Ancelotti con les rouge-et-bleu.

De hecho, el técnico italiano ha movido el esquema base, el 1-4-4-2 con el doble pivote como primera opción, en el que Matuidi – Verrati – Motta se disputan los dos puestos en la medular. Pero Ancelotti también ha optado por el 1-4-3-1-2, en el que Javier Pastore tiene preponderancia a jugar detrás de los puntas, y libertad absoluta para crear juego entre líneas; e incluso por el1-4-3-3 con Matuidi, Chantôme y Verratti en el centro del campo, pero que no ha traído buenos resultados a los parisinos, con bastantes más derrotas de las deseadas en Ligue 1 y en Champions.

Desterrado el centro del campo con 3 integrantes y 3 atacantes, lo habitual en el PSG es que Ancelotti quiera optar por jugar con cualquiera de las otras dos opciones, siempre con las líneas juntas, dificultando los espacios entre líneas, robando lejos de su área y saliendo rápido al contraataque. ¿Cómo lo puede plantear Ancelotti? ¿Tiene Pastore cabida hoy en el equipo sin sacrificio defensivo?

Pastore, la gran incertidumbre

El argentino, ex de Palermo y de Huracán, es la pieza angular del juego ofensivo del conjunto que entrena 'Carletto'. Futbolista muy dotado técnicamente, con gran similitud en el físico y en las condiciones a Kaká. Altos, con envergadura, delgados, de amplia zancada, elegante conducción, preciso disparo a puerta desde media distancia, jerarquía, y excelentes al contraataque, pero con poca capacidad para el trabajo defensivo. El transalpino, que ya tuvo a Kaká a sus órdenes en el Milán, ha querido corregir el defecto de su discípulo argentino encajonándolo en la banda en partidos como el de Mestalla, privándole de libertad y sometiéndole a obligaciones defensivas, pero con el mismo protagonismo en las operaciones parisiens.
Pastore es la clave sobre la que gira el PSG. De él depende la forma de jugar
Sin duda, el argentino representa el gran quebradero de cabeza tanto para rivales como para propios. ¿Qué hará Ancelotti con él? ¿Le colocará en banda izquierda, obligado a ayudar con Dani Alves? ¿Le regalará la mediapunta, para que Busquets divida sus atenciones entre el argentino que lanza, y el centrocampista que acompañe la jugada desde atrás? Sea como fuere, es Pastore el futbolista que define y anticipa las intenciones del PSG. Es un jugador de los pocos capaces de condicionar un once inicial y de adaptar a un equipo a sus condiciones.

La lógica manda en todo, menos en el fútbol

El fútbol tiene poco de lógico y mucho de imprevisible. Las quinielas pueden saltar por los aires, ya que todos imperamos por la lógica y la falta de sorpresa en nuestras decisiones. Ancelotti, como técnico de élite, tiene un plan trazado y diseñado con meditación, y hoy lo pondrá en práctica. Y seguro que sorprenderá. Condicionado, como hemos dicho, por la inclusión o no, y la posición de Javier Pastore, pero con líneas claras. Por tercera vez, repetimos, el PSG se basará en tener las líneas juntas, trabajar, forzar pérdidas y robar balones, y salir al contragolpe. En este perfil,Chantôme, Ménez o Verratti tienen muchas opciones de jugar, puesto que cumplen con la premisa de ir al ataque y replegar para defender.

La lógica dice que Ancelotti apostará por el 1-4-4-2 que ha venido repitiendo en los últimos dos meses de competición, con Verratti y Matuidi en el centro del campo, conformando una dupla de mucho trabajo físico para abarcar mucho espacio, pero no exento de llegada y calidad en las botas del italiano; Chantôme recostado a la derecha, ayudando con las subidas constantes de Jordi Alba y el constante 1 vs 1 y movilidad de Pedro; y Pastore en la izquierda, obligado a trabajar para el colectivo, pero también obligado a responder a las necesidades del grupo de conectar con él, y buscar tanto a Ibrahimovic, como a Lavezzi. 

Y esa es la gran paradoja de este PSG. Mientras Lavezzi es el punta hábil y móvil, que aprovecha su movilidad para aparecer por varios frentes y desconcertar a la defensa con su punta de velocidad, es Ibrahimovic la gran estrella, la referencia, el determinante en los últimos 30 metros. Ibra es Ibra. Capaz de jugar en esquemas y equipos tan diferentes como Ájax, Juventus, Inter, Barça, Milán y ahora este PSG. Aquí, el sueco dice ser “la porción más pequeña de la tarta”, y en parte tiene razón, porque el condicionante a todo y la incógnita, para Ancelotti, siempre es Pastore. Pero él es la referencia, dentro y fuera del campo.

Ibrahimovic, letal en los últimos 30 metros

El sueco es un especialista depredador en esa zona del campo. Capaz de jugar de espaldas e inventar una maniobra capaz de evadirle de sus marcajes o habilitar a sus compañeros, capaz de encarar en el 1 vs 1 y salir vencedor en el lance, capaz de regatear en corto, y facultado para hacerlo en carrera, por su gran zancada. Él es el peligro y el exponente de este 'nuevo rico' del fútbol europeo.

Quizás, un delantero más cómodo de marcar para Mascherano y Piqué, uno por rapidez y otro por corpulencia, conocida su escasa punta de velocidad; pero uno de esos pocos atacantes que atraen más marcas de lo habitual. Su buen juego de espaldas obliga al constante 2 vs 1 para defenderlo. Uno corpeando con el de Malmöe, para evitar que gire y tenga la portería de cara, y otro dificultando el juego de espaldas del sueco, pero si Ibra está inspirado, el PSG lo puede aprovechar, y Valdés va a tener mucho trabajo.

Sirigu, Thiago Silva, Pastore e Ibrahimovic son la columna vertebral del PSG, acompañados de un buen grupo de notables futbolistas
Referencia a la hora de 'cazar' los balones largos que lleguen a la retaguardia barcelonista esta noche, obligado a retenerla para buscar al compañero en la descarga de juego y que viene de cara para el remate, o capaz de jugarla a un toque al espacio que haya liberado ante la obligación a taparle entre dos. Deberá estar atento el FC Barcelona a esas llegadas de segunda línea, para tapar las posibles dejadas de Ibrahimovic y aislarlo del juego parisino. La labor de Busquets hoy estará vista con lupa por muchos ojos, y el de Badía se tendrá que multiplicar, ayudado siempre por el repligue de los ofensivos laterales blaugranas así como de Xavi y de Iniesta para recuperar esos balones.

Las debilidades

La zaga es la línea menos compensada y más débil de los parisinos. Con un centro de la defensa fuerte y atento al corte, pero no muy rápido, liderado por Thiago Silva, y posiblemente acompañado por su veterano compatriota Álex, las debilidades parisinas residen más a los laterales. Jallet, Maxweel Van Der Wiel, Armand, incluso en ocasiones de emergencia Mahmadou Sakho. No son los más fiables en el conjunto de Ancelotti, y representan el verdadero talón de aquiles francés.

Sufrirán mucho ante el ataque constante del Barcelona, que buscará entrar por fuera con Pedro – Alba por un costado, y por el otro con Villa/Messi – Alves. La misión será complicada sin recibir ayudas, algo previsto por el entrenador italiano en el guión de esta eliminatoria. Y por dentro, con Messi a su nivel, Álex y Thiago Silva sufrirán mucho para frenar a la estrella argentina. Será un bonito duelo, ver de nuevo a Thiago Silva tratando de frenar al argentino, algo que a no mucho tardar podría suceder en el Mundial de 2014.

Más allá de esos hipotéticos cruces, la movilidad del FC Barcelona en ataque dificultará mucho la labor del que todos consideran el mayor defecto de este equipo deslumbrante en la parcela ofensiva. La defensa no parece a la altura de los hombres de vanguardia, y si no tienen una actuación a un gran nivel, el FC Barcelona encontrará ocasiones y espacios para poder anotar gol y llevarse la eliminatoria. Con estos ingredientes, el duelo huele a fútbol y promete espectáculo. Mucha calidad sobre el verde, variantes en ambos equipos, y la necesidad de dar un golpe en la mesa por parte de cada uno de los equipos. Unos, para pasar de outsiders a favoritos sin complejos. Otros, para confirmar (si es que hubo dudas) su condición de gran favorito en esta Champions.

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