sábado, 25 de febrero de 2012

Atlético - Barcelona 95/96


Atlético 3 – FC Barcelona 1 (9/12/1995)

El Atlético llegaba al partido después de sumar 4 de sus últimos 12 puntos ante un FC Barcelona que venía mejorando partido a partido en el campeonato. Llenazo en el Calderón para ver la confirmación de un equipo que quería ir en serio en el Campeonato Liguero, y que salió al campo pensando que era posible conquistar la liga de ganar aquel partido.

Y para muchos pasa desapercibido por la prontitud del choque, pero el Atlético de Madrid realizó el mejor partido de la temporada. Sin exagerar, el Atlético de Madrid bañó al Fútbol Club Barcelona como pocas veces ha hecho el equipo madrileño. Desde el primer minuto, el equipo dirigido por el serbio Radomir Antic manejó el partido a su antojo y conveniencia. Formaba con el once de gala, con Molina, Geli, Santi, Solozábal, Toni, Vizcaino, Simeone, Pantic, Caminero, Kiko y Penev. El FC Barcelona, por su parte, jugaba con Angoy, Ferrer, Sergi, Abelardo, Nadal, Guardiola, Bakero, Amor, Figo, Stoichkov y Kodro.

El equipo de Johan Cruyff pasó una de sus peores noches en el Calderón, desdibujado y desaparecido ante el torbellino que era el Atlético en el centro del campo. Primero, marcó Penev de penalti, en una absurda mano de Nadal para intentar despejar el peligro, tras un saque de córner de Milinko Pantic, una de las principales armas del Atlético de Madrid del Doblete. No contentos con ellos, el Atlético firmó uno de los mejores goles de contragolpe de la historia. Al menos, para el que escribe.

Empezó la jugada Toni, que tocó para Simeone. Simeone tiró una primera pared con Vizcaino. Salió el argentino del uno dos, y encontró un nuevo apoyo en Kiko, con el que repitió pared. Mientras Pantic y Penev flotaban por detrás de la línea defensiva blaugrana para intentar estirar la defensa blaugrana, los azulgranas achicaron y se olvidaron de la segunda línea, por donde entraba Caminero por la derecha, por un carril que vió el Cholo para ponérsela con ventaja. El señuelo fue puesto por el Atlético, y el FC Barcelona entró de lleno a la trampa. Con el pase de Simeone, el FC Barcelona se vió obligado a defender corriendo hacia atrás, la peor manera de defender en el fútbol. Caminero se la puso por delante a Penev, para que el búlgaro batiera a Angoy. Todo al primer toque, todo salido de entrenar y entrenar. El gran contraataque del Atlético saltaba a la palestra para encarrilar el partido.

El FC Barcelona recortaría distancias en una acción personal de Luis Figo, ya en el segundo tiempo. Pero un córner puesto por Milinko Pantic al primer palo, que peina Penev hacia el segundo, lo controla Caminero para pegarle duro a puerta. El disparo toca en Angoy, que no acierta a atajar la pelota y entra al fondo de la red, que hacía el 3-1 colchonero y dibujaba una larga sonrisa en cada una de las 62000 personas que acuedieron esa noche de Diciembre al Vicente Calderón.



FC Barcelona 0 – Atlético de Madrid 1 (Final Copa del Rey – 10/4/1996)

En orden cronológico, la final de la Copa de Su Majestad el Rey enfrentaba a colchoneros y blaugranas en el Estadio de la Romareda el 10 de abril de 1996. El Atlético llegaba a la cita copera en uno de los momentos más apurados de la temporada, donde sólo había sacado 15 puntos de 30 posibles y todos los rivales por la pelea liguera se le habían echado encima peligrosamente al equipo de Antic. El FC Barcelona parecía mejor en esos momentos, pero Cruyff se empeñó en tirar por tierra el trabajo.

El técnico holandés presentó en la final un once defensivo, con 3 defensas centrales y 5 centrocampistas, para dificultar la circulación del balón por parte del Atlético de Madrid, pero consiguió todo lo contrario. El FC Barcelona no sabía que hacer cuando perdía la pelota, y el Atlético aprovechaba las constantes pérdidas culés para contragolpear o dominar con tranquilidad el partido.

Mientras los culés jugaron con Busquets, Popescu, Nadal, Sergi, Celades, Amor, Guardiola, Bakero, Hagi, Figo y Jordi Cruyff; los madrileños hicieron lo propio con Molina, Geli, Solozábal, Santi, Toni, Simeone, Vizcaíno, Pantic, Caminero, Kiko y Penev. El Atlético dominaba el partido con soltura, ante un FC Barcelona atascado con tanto centrocampista en el medio campo, creando un tapón en el medio del campo difícil de solucionar.

Las ocasiones llegaban para los rojiblancos, que poco a poco metían el miedo en el cuerpo de un Barcelona que no reaccionó hasta el segundo tiempo, en el que logró deshacer el lío en la zona ancha del campo. El Atlético sufrió, y Antic recompuso al equipo con López por un desaparecido Luboslav Penev. El equipo rojiblanco aguantó el mal rato y equilibró el partido. Poco después, los cambios de Roberto y Biagini por Kiko y Vizcaíno dieron el toque de arrebato a los rojiblancos, que se apoderaron de la pelota en la prórroga.

Corría el minuto 102 de partido cuando Geli recib de López, el gerundense encuentra a Roberto, que ve cómo el lateral diestro atlético le dobla por fuera. Geli controla, llega al lateral del área, y pone un centro medido a la cabeza de Pantic, que marcó su primer gol de cabeza en toda su carrera, como él ha confesado muchas veces. Un gol que valía una final de Copa del Rey, y un busto en el Vicente Calderón rememorando un hecho histórico. El noveno título copero.



FC Barcelona 1 – Atlético de Madrid 3 (20/4/1996)

Diez días después, rojiblancos y culés protagonizaban la pelea por el título liguero, con el Camp Nou como escenario privilegiado del envite. El Atlético llegaba con escasa ventaja en la tabla clasificatoria al coliseo blaugrana, y salió cediendo espacio al Barcelona, que tenía la necesidad de ganar el partido. El equipo colchonero confiaba en su contragolpe para matar al FC Barcelona, y encontró oro en cada una de las acciones de un inspiradísimo Jose Luis Pérez Caminero.

El ex del Valladolid dejó una de las estampas más famosas de aquella temporada. Un momento de los que gustan del caviar futbolístico. Recibió en el área un pase de Toni entre líneas, y obligado por la presión de Nadal, fue saliendo del área. El internacional aguantó la pelota hasta amagar un pase y marcharse por el otro lado. Nadal picó el anzuelo, y quiso anticipar la pelota, con la mala suerte de que resbaló por la sorprendente y genuina acción del centrocampista madrileño. Caminero la puso al segundo palo tras salir del regate, para que Roberto pusiera la rubrica a una acción preciosa.

El gol achicó al Atlético y engrandeció al Barcelona, que se dió cuenta de lo que se estaba jugando en el Camp Nou. Los blaugranas encerraron al Atlético de Madrid en su área, incapaz de mantener la posesión de la pelota. Las ocasiones sobre la meta de Molina llegaban una tras otra, y el Atlético sufría achicando balones, hasta que un centro de Figo fue cabeceado por Jordi Cruyff al fondo de las mallas de la portería de Jose Francisco Molina. El Barcelona empató en el minuto 32, y siguió apretando. Perdonó demasiado el equipo de Cruyff, que se encontró con un Atlético nuevo en el segundo tiempo.

Nada más comenzar, un recorte seco de Pantic en la banda dejó en el aire a Sergi. El serbio la puso a placer, pero Popescu despejó. El despeje del rumano quedó corto, y Vizcaíno empaló la pelota a bote pronto. El misil pasó por debajo del cuerpo de Carles Busquets, padre de Sergio Busquets, y el Atlético se volvía a poner en franquicia en el liderato del campeonato liguero. A partir de ese momento, un Caminero enrabietado y crecido tomó las riendas del partido, y lo llevó hasta donde él quiso. El Atlético tuvo las más claras ocasiones del partido en un remate de Caminero que buscaba la escuadra y se estrelló en el poste de la meta de Busquets, o en un contragolpe que acabó en gol anulado por falta de Caminero a Sergi Barjuan. Ya en los últimos minutos, Biagini sentenciaría el partido, y levantaría al público del Camp Nou en contra de Johan Cruyff y de Núñez.


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