Ucrania navega con viento a favor hacia su Eurocopa. El capitán del barco es una leyenda viva del fútbol soviético, cuando todos los equipos del Este competían bajo la bandera de la URSS y el Dinamo Kiev era la bestia negra del Este de Europa. Blokhin, actual seleccionador ucraniano, era la máxima figura de aquel equipo lleno de talento y duro como la piedra. Jugadores exquisitos, sí, pero a la vez jugadores trabajadores y autoexigentes.
El ex centrocampista del Dinamo no lo duda, y cree que su equipo hará un papel competitivo en el torneo europeo. “El encuentro ante Alemania fue memorable. Hicimos tres goles a uno de los mejores equipos del mundo, en un escenario remodelado para la Euro”, dijo recientemente el seleccionador de los co-anfitriones. Blokhin afronta su segunda etapa al frente de Ucrania, y será su primera Eurocopa. Ya estuvo al mando de Ucrania anteriormente, en una etapa de 4 años al frente de la selección, desde 2003 hasta 2007, cuando la ex República Soviética disputó el Mundial de Alemania en 2006, donde alcanzaron los cuartos de final ante Italia, campeona a la postre. La mejor clasificación ucraniana en un gran campeonato desde su independencia.
El bloque ucraniano ha mejorado mucho de la mano de Blokhin, un hombre con una fachada pétrea y un carácter muy exigente. “Blokhin nunca está feliz del todo, pero es optimista”. Así le definió el presidente de la FFU, Grigoriy Surkis. Y es que la mentalidad ganadora de Blokhin lo es todo para el entrenador ucraniano. De hecho, tan potente es su mentalidad que dos de los jugadores más talentosos del país, Artem Milevski y Andrei Voronin, corren serio peligro de no participar en la Eurocopa si no mejoran el nivel que exhiben en estos momentos en sus clubes. Sirva esta frase también como muestra del carácter de Blokhin: "No llevo a los jugadores por su color de ojos". Una declaración de intenciones de que no hay nadie fijo en la lista, y todos los futbolistas deben estar a su mejor nivel para ir a la Eurocopa con Ucrania.
Y es que a pesar de estar encuadrado con Inglaterra, Suecia o Francia en la fase de grupos de la competición continental, Blokhin no ha bajado el listón. “Vamos en el buen camino. Estoy seguro de que formaremos un equipo competitivo. Queremos pasar a las eliminatorias”, dijo el preparador Blokhin, que ha logrado 3 victorias y un empate en los últimos 4 partidos de Ucrania. De hecho, Blokhin no renuncia a nada porque considera que “la mitad de las selecciones del torneo están entre las 10 mejores del mundo”, asi que tiene muy claro que “nuestro objetivo (el de su selección) sigue siendo el mismo”.
Hombres como Andrei Shevchenko o Sergei Rebrov consideran a Blokhin un padre deportivo para ellos, que les ha marcado el camino a seguir hacia el éxito, en algunas ocasiones mayor, como el de Sheva, que ha logrado ganar la Copa de Europa con el Milán y triunfar en el exigente Calcio italiano, con el Balón de Oro de 2004 como testigo del buen hacer de Shevchenko en el Milán; en otras ocasiones menor, como el de Rebrov y su marcha al fútbol inglés por once millones de libras, al Tottenham concretamente, tras grandes actuaciones en el Dinamo Kiev. En Inglaterra no cuajó en ningún momento, y tras su retirada en 2009, ahora es ayudante de Oleg Blokhin en la selección ucraniana. A pesar de las diferentes carreras, las dos tienen un nexo en común, el buen hacer de Blokhin con ellos, muy exigente cuando debía y comprensivo también con dos de los mejores peloteros que ha dado Ucrania en su historia.
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