martes, 22 de enero de 2013

El Ajax pasa por encima del Feyenoord


Ajax Amsterdam: Vermeer; Blind, Alderweireld, Moisander, Van Rhijn; Schöne (Veltman, 67'),Poulsen, Eriksen; Fischer (Babel, 61'), Boerrigter (Enoh, 77'), De Jong
Feyenoord: Mulder; Janmaat, De Vrij, Mathijsen (Vormer, 67'), Martins Indi; Clasie, Immers (Fernández, 75'), Vilhena; Schaken (Achahbar, 63'), Böetius, Pellè
MARCADOR: 1-0, min-6, Fischer; 2-0, min.40. Fischer; 3-0, min.61, Alderweireld
ÁRBITRO: Pol van Boekel. Amonestó a Alderweireld, De Jong (Ajax); Janmaat, y Vilhena (Feyenoord). Expulsó por doble amarilla a Van Rhijn (Ajax).
INCIDENCIAS: Partido de la 18º jornada de la Eredivisie, disputado en el Amsterdam Arena (Amsterdam).
Gran victoria del Ajax en el clásico holandés por excelencia, en el que el equipo de Frank De Boer empequeñeció y maniató al Feyenoord de Ronald Koeman, y lo llevó a una lenta y dolorosa agonía, que terminó con el triunfo incontestable de los locales por 3-0. Ambos equipos, que conocían la derrota del PSV del viernes ante el Zwolle, y el empate de ayer del Twente, tenían una gran ocasión para meterse de lleno en la pugna por el título.

Sólo uno podía aprovechar la oportunidad. Fue el Ajax el que lo hizo, en una exhibición local, liderado por la joven perla danesa Viktor Fischer, autor de dos de los tres goles del equipo de la “Venecia del Norte” en el Amsterdam Arena. El conjunto ajacied no quiso regalar nada a su eterno rival y salió con la marcha más alta desde el primer minuto, con la mente puesta en llevarse los tres puntos a su zurrón.

Así fue. Fischer, como ya hemos dicho, tomó el control del partido, y fue el líder del Ajax. En el minuto 6 de partido, ya dejaba patente su huella en el partido, cuando anotaba el primer gol del partido. Recibe en profundidad de Alderweireld, que salía imperial “desde la cueva”, se deshace de un defensor, también del portero, con sendos recortes hacia su pierna derecha, y anota el tanto a puerta vacía, a pesar de los esfuerzos feyenoorders por sacar la pelota bajo palos. El Ajax, en una de sus primeras opciones, ya tenía el partido de cara.

El danés, tan suyo, tan elegante, tan lleno de desparpajo, fue el motor y el líder de un equipo que le arropó en todo momento. El Feyenoord quería hacer daño, pero no encontraba la manera. Tan sólo algunos acercamientos esporádicos por los costados, especialmente por la izquierda. Desconectado Graziano Pellè del juego, y con Immers desbordado, todas las opciones visitantes pasaban por lo que saliera de las botas de Clasie y Böetius. En frente, el triángulo Eriksen – De Jong – Fischer marcaba el compás del partido. Los locales avisaban, pero no acertaron con el segundo.

No fue hasta que Mathijsen se durmió en un despeje, y permitió que Fischer hiciera buena su labor de presión sobre el ex malaguista. El danés le robó la cartera al experimentado central holandés, y con un derechazo seco anotaba el 2-0. Una losa demasiado pesada para el frágil ánimo del conjunto feyenoorder. Los “rood and witten” tuvieron que navegar con el marcador adverso, pero no fue fácil. Los de De Boer eran amos y señores del partido.

El segundo tiempo mantuvo la tónica y el colorido que le impuso el Ajax durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Sus tres jugadores creativos marcaban la pauta, y este Ajax tan danés, con Schøne, Poulsen, Fischer y Eriksen en el once, no daba respiro al equipo visitante. En el minuto 61 de partido, Alderweireld peinaba un centro lateral de Eriksen al saque de una falta, y convertía el 3-0, despistando a Mulder, meta del Feyenoord, con el ligero toque de balón.

Poco después, ocurrió una jugada que pudo cambiar el sino del partido. Van Rijhn era expulsado por doble amonestación, al cometer un penalti sobre Boëtius. Immers, desapercibido en el encuentro, era el encargado de lanzarlo. Bajo palos Vermeer. El meta holandés del Ajax acertó la intención del capitán del Feyenoord, atajó el penalti, y evitó el gol de los visitantes, cuando quedaban 25 minutos y jugaban con uno menos. También es cierto que Immers falló el rechace a puerta vacía, para desesperación de Koeman.

A pesar de la superioridad númerica del Feyenoord, el partido no sufrió variaciones en el guión escrito hasta ese momento. El equipo de Koeman lo intentó sin fortuna, y con más corazón que cabeza en muchas ocasiones, ante un Ajax mortífero en los primeros cuarenta y cinco minutos, encarnados en la figura de su joven atacante danés Viktor Fischer; y precavido con uno menos en el resto del tiempo que se quedaba para la conclusión. Con esta victoria, como ya hemos dicho, el Ajax se pone en el vagón de cola del título de liga, empatado con PSV y a un punto del Twente. Por su parte, el Feyenoord pierde comba ligeramente con los primeros clasificados y se aleja de la liga y la Champions.

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