martes, 22 de enero de 2013

Túnez busca reeditar el éxito del 2004


Decir Túnez es mencionar a una potencia en el fútbol africano. Los tunecinos son una de las selecciones habituales en los últimos tiempos que representa al continente africano en la Copa del Mundo, y uno de los habituales en las Copas de África. Han participado en tres de los últimos cuatro mundiales, y han disputado tres finales del torneo continental, pero tan sólo en una ocasión lograron alzarse con la victoria final en la Copa de África.

Fue en el año 2004, cuando el país norafricano albergaba la 24º edición del campeonato de selecciones de África. Túnez se mostró de largo como la mejor selección del torneo, con un estilo rocoso y solidario, y acabó invicta el campeonato. La final, ante el cercano Marruecos, fue un duelo marcado por la calidad de los alauítas contra la solidez de los tunecinos. Un gol de Jaziri en el minuto 52' supuso el 2-1 final con el que la selección magrebí se alzaba con el título de campeón africano por primera vez en la historia.

Un campeonato, tres finales, cinco veces entre los cuatro primeros

Túnez puede decir que es una de las pocas selecciones campeonas de África. Pero más allá del torneo que la proclamó campeona en 2004, la historia de Túnez en la Copa de África se jalona con dos subcampeonatos más, dos presencias más en semifinales, para hacer un total de cinco veces entre los cuatro primeros clasificados del torneo continental, y cuartofinalista en cuatro ocasiones más. Las “Águilas de Cartago” son uno de los clásicos de la CAN, y albergan esperanzas de repetir grandes gestas del pasado en Sudáfrica.

Memorables, aunque no llegara el triunfo final, son las participaciones de 1965 y 1996, en las que los tunecinos fueron subcampeones del torneo. En 1965, en otra edición que organizó el país norafricano, los tunecinos terminaron primeros de su grupo, y lograron el acceso directo a la final del torneo, que tan sólo disputaban seis equipos por entonces. Ghana, rival en la final, truncó el sueño tunecino.

Odoi adelantó a las “Estrellas Negras” en el minuto 37' de partido. Túnez logró voltear el marcador con dos goles de Chetali y Chaibi en el segundo tiempo, que les acercaban al título. Kofi, a falta de diez minutos para el final del choque, devolvió el empate al marcador. El 2-2 con el que terminaron los 90 minutos reglamentarios dejaron paso a la decepción tunecina en la prórroga, cuando un nuevo gol de Odoi finiquitaba el partido, y daba el título a la selección centroafricana.

El mayor éxito de Túnez es la conquista del título de 2004.
Treinta y un años después, Túnez regresaba a una final de la Copa de África. Lo lograba en Sudáfrica, precisamente. Sufrió el pase a cuartos, tras quedar segunda de grupo con sólo cuatro puntos. Derrotó a Gabón en cuartos de final en la tanda de penaltis, y a Zambia por 2-4 en las semifinales. La final, en el mítico Ellis Park, fue otra historia. En tan sólo dos minutos, Sudáfrica sentenció el partido. Williams, con sus goles en el 73' y el 75' daba una nueva alegría a los sudafricanos, que se proclamaban campeones de África.

Además de estas dos finales en las que Túnez terminó segunda, los norafricanos han alcanzado las semifinales en los años 1978 y 2000, en los que Ghana y Camerún, respectivamente, apartaron de la pelea por el título al conjunto magrebí. Otras cuatro presencias en cuarto de final, en las que fueron eliminadas, son hasta ahora las mejores participaciones de las “Águilas de Cartago” en el torneo.

No todo son luces

Túnez también ha tenido “renglones torcidos” en sus participaciones en la Copa de África. O mejor dicho, en las ocasiones que no ha participado. Hasta en doce ocasiones, Túnez no ha logrado la clasificación para estar en la fase final del torneo continental, y se ha retirado en la edición de 1980, en la que fue sustituida. En las dos primeras ediciones, de 1957 y 1959, y en las series consecutivas de 1968 a 1976, y de 1984 a 1992, Túnez no ha entrado entre las “elegidas” para pelear por alzarse como vencedora de la Copa de África.

Los magrebís han participado en 15 ocasiones en la Copa de África de Naciones.
Además, en otras cinco ediciones, los tunecinos se marcharon a casa antes de lo esperado, siendo eliminados en la primera fase del torneo. La última vez, en 2010, cuando no lograron superar el grupo en el que estaban encuadrados con Nigeria, Togo y Zambia, y fueron apeados a las primeras de cambio. En un curioso caso por acabar con pleno de igualadas, Túnez se marchó con tres empates, sin haber sido derrotada, pero sin haber logrado vencer ninguno de sus partidos en el torneo.

2004, el año de la gloria

Túnez llegaba a “su Copa de África” dispuesta a hacer valer la condición de favoritos que portaban, al jugar en casa y ser una de las selecciones más fuertes del torneo. Si bien las grandes favoritas venían del “África negra”, las “Águilas de Cartago” no iban a regalar nada durante el torneo. Primeras de grupo, donde tan sólo cedieron un empate ante Guinea en la última jornada, con la clasificación en el bolsillo, tras haber derrotado a Ruanda y la República del Congo, se cruzarían con Senegal en cuartos de final.

En un partido cerrado y disputado, El Mnari marcaba el tanto que daba el pasaporte de los anfitriones a las semifinales, en un pasito más hacia la conquista del título. En semifinales, otro hueso duro de roer, Nigeria, campeona olímpica en 1996, y otra de las grandes favoritas al título ese año. Con Okocha al mando, Nigeria fue la selección que mandó en el partido, intentando llevar la iniciativa.

De hecho, un tanto del propio Jay Jay Okocha en el minuto 67' ponía en ventaja a las “Águilas verdes”. Túnez no se descompuso, a pesar de verse con un pie fuera de la final en su propia casa, y logró igualar el partido, cuando Badra acertaba a ocho minutos del final a hacer el gol que igualaba la semifinal. El marcador no se movió más, y hubo que esperar hasta la tanda de penaltis para saber cual de los dos combinados nacionales sería finalista en Radès. El fallo de un joven Peter Odemwingie eliminaba a su selección, y permitía a Túnez acceder a una nueva final en su territorio, como en el año 1965.

Un gol de Jaziri les daba la mayor gloria futbolística jamás alcanzada por el país.
Esta vez, el rival era distinto. Marruecos, país del Norte de África cercano a Túnez, sería el equipo contra el que tendría que medirse el conjunto anfitrión para conquistar su primera corona de campeón de África. Marruecos, caracterizado por un fútbol alegre y abierto, no defraudó a nadie. Propuso una final de gran ritmo y eléctrica para no traicionar su estilo y sacar partido a sus mejores armas. Sin embargo, la motivación y el buen hacer tunecino frustraron las esperanzas alauítas.

Un tanto de Santos a la salida de un saque de esquina permitió adelantarse a los tunecinos al poco de comenzar el encuentro, en el minuto 5. Marruecos comenzó a tomar temperatura, y comandada por los ex-deportivistas Hadji y Regragui pudo empatar antes. Sin embargo, en el minuto 37, era Mokhtari el que acertaba a hacer gol en la portería defendida por Boumnijel. Tras el descanso, la igualdad era la tónica reinante en Radès.

Todo hasta que Jaziri se convirtió en el héroe nacional tunecino, con su tanto en el minuto 52 de partido, que a la postre sería la sentencia definitiva de los tunecinos en el partido. Marruecos no pudo cambiar el signo del partido, y la victoria final en la Copa de África fue para Túnez, que veía cumplido su sueño de alzarse con el título africano, tras muchos años de espera.


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