Los "ausentes de Cartago"

Túnez se renueva de cara a esta Copa de África. El seleccionador Sami Trabelsi ha apostado por los nuevos valores de la liga tunecina, con hasta 12 jugadores que militan en la competición doméstica, completando la lista de 23 convocados para Sudáfrica con 11 jugadores que militan en el extranjero. Con cuatro jugadores en Francia, dos en los Emiratos Árabes Unidos, y un jugador en Bélgica, Turquía, Ucrania, Suiza y Qatar, las “Águilas de Cartago” buscan una regeneración que les lleve al título continental y a la clasificación al Mundial de Brasil, en 2014.

En el camino de esta Copa de África han quedado fuera de las “Águilas de Cartago” jugadores que militan en las ligas más importantes de Europa, como es el caso de Haggui, Allagui(Alemania), Saihi, Kasraoui (Francia), Káder (España), e incluso Cermiti y Chikhaoui (Suiza) o Lassad(Escocia), son varios de los nombres más destacados que el seleccionador nacional tunecino ha dejado sin convocar para la cita continental de Sudáfrica. Se les puede considerar los “ausentes de Cartago”.

En una Copa de África que dirime el billete para la Copa Confederaciones que tendrá lugar el próximo mes de junio en Brasil, Túnez piensa en revitalizar y reforzar al grupo con los mejores futbolistas de la liga tunecina, con la esperanza de dotarlos de una mayor experiencia internacional, y con vistas a lograr un mejor rendimiento de éstos llegado el caso de que acudan a una convocatoria de la clasificación mundialista en un futuro, en el que Túnez se juega su presencia en la Copa del Mundo de Brasil de 2014.

Con Msakni y Jemaa como hombres más destacados de la lista, en el lado de las ausencias llaman poderosamente la atención dos nombres, Allagui y Saihi. Sami Allagui, uno de los delanteros más pillos y rápidos de la Bundesliga y que actúa en el Hertha Berlín de la Bundesliga.2; o Haggui, central del Hannover 96, en el que está completando una buena campaña, y en la que el año pasado disputó los cuartos de final de la Europa League con su equipo. Más allá de Allagui, como ya hemos dicho, otro de los notables ausentes en la lista definitiva es Saihi. El mediocampista del Montpellier ha crecido mucho con el paso del tiempo hasta convertirse en indispensable, pero en esta ocasión tendrá que esperar para volver a jugar una gran competición con la selección de su país, como ya hiciera en la pasada Copa de África en Guinea Ecuatorial y Gabón.

El buen desplazamiento de balón de Saihi además de su buena colocación y lectura de las situaciones a la hora de defender, y su capacidad para vertebrar el juego  es uno de los problemas que deberá solucionar Trabelsi en este campeonato para sacar partido al combinado nacional de su país, que ha confiado en la solidez del trabajo de Darragui, Kharzi o Traoui para dejar brillar el talento de Ben Yahia o Msakni. El dinámico centrocampista de la Ligue 1 se mantendrá junto a sus compañeros del club, pero hasta el momento nadie la ofrecido la confianza de forma seguida para brillar en la selección tunecina.

Otros de los jugadores importantes de Túnez que se quedaran en casa sin poder disputara la Copa de África será una de las pequeñas perlas de la cantera del Atlético de Madrid. Abdelkader Oueslasti, más conocido como Káder, no estará en Sudáfrica, a pesar de ser un jugador con capacidad de tapar muchos agujeros tanto subiendo a atacar como defendiendo, y uno de los protegidos de Diego Pablo Simeone.

En Suiza también hay dos jugadores de origen tunecinos dispuestos a llamar con fuerza a la puerta de la selección, aunque actúen en una liga de menor nivel que España, Francia o Alemania, como sus compatriotas. Se trata de Cermiti y Chikhaouri, delanteros ambos del FC Zürich, con números goleadores aceptables, pero insuficientes como credenciales para haber disputado esta Copa de África de Sudáfrica con su país. En definitiva, Trabelsi ha apostado por un lavado de cara en Túnez, que se ha llevado por delante para este torneo a hombres importantes del combinado nacional tunecino que militan en Europa, y a cambio pide la necesaria actitud y convencimiento de que se puede ganar al fútbol si se hacen las cosas bien, sin mirar la proveniencia de muchos de ellos. Además de realizar una fuerte apuesta por el talento que aún queda por exportar dentro del propio Túnez a ligas con mayor potencial.