domingo, 6 de enero de 2013

Joaquín Caparrós, una relación extraña con el Atlético


Joaquín de Jesús Caparrós Camino (Utrera, 1955), es uno de los técnicos con más solera y carisma del fútbol nacional. Tras más de veinte años en los banquillos de Segunda B, Segunda y Primera División, el andaluz se ha ganado el respeto y la consideración de gran parte del mundo del fútbol con su vehemencia, constancia y trabajo. El Atlético estuvo a punto de significar un paso nuevo en su vida deportiva, la puerta a un club de una dimensión todavía desconocida para el entrenador de 57 años.

El club se mostró dispuesto a la negociación con el míster utrerano y su representante, pero la aparición de la figura de Gregorio Manzano varió la hoja de ruta de los colchoneros y del propio entrenador. Caparrós dio con sus huesos en la fría Suiza, en el Neuchatel Xamax, donde empezaría una nueva aventura en el fútbol suizo. Sin embargo, las desavenencias de Michael Laudrup con el consejo de administración delMallorca, y los problemas de Caparrós con el dueño rumano del Neuchatel volvieron a dar un giro a la vida de este campechano trotamundos de Utrera.

Tras conocer bien el fútbol modesto del sur de España, donde militó en la Gimnástica de Alcázar de San Juan, Conquense, Manzanares, Moralo y Recreativo de Huelva, aterrizó en un Villarreal recién descendido tras su primera experiencia en la Primera División española. Después del “submarino amarillo”, llegó el equipo de su alma, el que le conduciría a descubrir al actual técnico del Mallorca para el mundo del fútbol. Su buen trabajo en 'su Sevilla', le valió el ascenso en su primera tentativa, como primero de la 'Super Segunda', con Atlético, Betis, Tenerife y Sevilla entre los 22 equipos participantes esa temporada.

Su trabajo tendría continuidad en el tiempo, con la clasificación para Europa con el Sevilla, y el descubrimiento de nuevos valores canteranos para el club hispalense, como Antoñito, Reyes, David Prieto, Sergio Ramos, Jesús Navas o el malogrado Antonio Puerta. Un trabajo de cantera que ha mantenido en todos los lados que han disfrutado de la experiencia del andaluz al frente de sus naves. La ruta de Joaquín por los campos de fútbol, tras dejar el Sevilla, pasó por Coruña y Bilbao, donde devolvió la sonrisa a los leones con mucho esfuerzo y sudor. Después del mencionado paso por Suiza, llegaría Mallorca. Joaquín Caparrós tomó al equipo en la zona media – baja de la tabla y lo llevó a rozar con la punta de los dedos la clasificación para Europa.

Hoy, después de una mala racha de resultados que contrastó al buen comienzo liguero de los bermellones, llega ese equipo con el que Caparrós ha mantenido una especial relación de amor-odio. El Atlético de Madrid, uno de esos rivales que mejor le sabe a Caparrós, el equipo que le rechazó en el último momento por Manzano. Los rojiblancos aterrizan en el Iberostar Stadium lanzados hacia la Champions League, pero 'Jokin' es uno de esos platos duros de digerir para los madrileños.

7 victorias como local en liga

El preparador andaluz se ha medido en 24 ocasiones al Atlético de Madrid en su carrera deportiva. 22 en liga, y 2 en la Copa del Rey. El entrenador del Mallorca ha salido vencedor en 12 ocasiones de las 24 que se ha tenido que enfrentar a los atléticos, por 3 empates y 9 derrotas. En liga, suma 10 triunfos, de los que 7 han sido como local en las once ocasiones que ha jugado en su campo ante los colchoneros. Unos números inmaculados en casa ante los rojiblancos.

Desde la temporada 2000/2001, en la que Caparrós dirigía al Sevilla en Segunda División hacia el ascenso, en la que los de la Ribera del Manzanares y el utrerano cruzaban sus caminos por primera vez en la vida deportiva del míster; los rojiblancos han sufrido en sus carnes el buen hacer de 'Batman' (llamado así por muchos de sus jugadores de manera humorística por su parecido a Michael Keaton, actor que hacía el papel de Batman en las películas de Tim Burton) cada vez que rendían visita al equipo de turno dirigido por el andaluz. Los atléticos tardaron siete visitas en lograr el primer triunfo en dominios de 'Jokin'.

Con tres triunfos con el Sevilla, dos con el Deportivo, uno con el Athletic de Bilbao y otro con el Mallorca, y otro con el Sevilla en la Copa del Rey del año 2003/2004, el equipo mallorquinista busca un nuevo triunfo que engorde los buenos números como local de su técnico ante el Atlético de Madrid. Sus 7 victorias como local en liga contrastan con los 3 triunfos como visitante en 11 salidas ligueras al Calderón. En aquella edición de la Copa del Rey, Caparrós logró ganar también en el Calderón como visitante por 1-2.

7 veces por delante del Atlético en la liga

A los 7 triunfos como local en liga, hay que sumar que Joaquín Caparrós y sus equipos han sido capaces de terminar en siete ocasiones por delante del Atlético en el final de la liga. Sólo cuando el Atlético estuvo dirigido por Javier Aguirre y entró dos campañas consecutivas en la previa de Champions League, y la temporada pasada, con el quinto puesto; ha sido capaz de adelantar la escuadra rojiblanca al conjunto de turno entrenado por el de Utrera.

El hispalense ha sido capaz de arrebatarle al Atlético un ascenso a Primera División, y por dos veces la plaza de acceso directo a la Europa League, en la campaña 2003/2004, cuando el goal-average particular metía al Sevilla en la Copa de la UEFA por delante de los colchoneros; y en la última temporada de Caparrós en Bilbao, cuando también el triple empate a puntos entre Sevilla, Athletic y Atléticodejaba a los rojiblancos fuera del torneo europeo de forma directa. Los colchoneros entraban en Europa gracias a la plaza proveniente del campeón de Copa del Rey, y debían disputar una eliminatoria más en verano.

Hoy, de nuevo en el Iberostar Stadium de Palma de Mallorca, Caparrós podría volver a derrotar al Atlético. Simeone, en su único enfrentamiento ante el andaluz, ha tenido que hincar la rodilla en tierra ante el actual técnico mallorquinista, pero llega con la intención de derrotar a los baleares y sumar tres puntos que para cualquiera de los contendientes son importantes de cara a cumplir los objetivos marcados al final de la temporada.
 
Una relación turbulenta

El técnico no ha mantenido siempre una grata relación con la parroquia del Calderón, encargada de recordarle ciertos hechos del pasado. Cuando dirigía al Sevilla en la categoría de plata, el preparador dijo en rueda de prensa que "el Atlético tiene que ascender por lo civil, o por lo criminal". El Calderón y su gente nunca perdonó aquello, más aún cuando el Atlético no fue capaz de regresar a Primera División esa temporada. Desde entonces, los cruces de Joaquín Caparrós con los madrileños, sobre todo cuando militaba en el Sevilla, han sido calientes.

De hecho, Caparrós ha protagonizado momentos muy críticos de la reciente historia colchonera, cuando una victoria suya en el Calderón con el Athletic envió a la picota a Javier Aguirre en enero de 2009. Dos años más tarde, Quique Sánchez Flores era el que quedaba muy tocado en el banquillo rojiblanco al perder con el Athletic con el andaluz al frente. Aunque el técnico terminó la temporada, aquel partido dejó muchas heridas abiertas en el vestuario rojiblanco que terminaron por hacer una gran fractura en el club, que terminó con una revolución absoluta.

Sin embargo, en los despachos del Calderón, existe un gran aprecio por la figura y el buen hacer del hispalense al frente de sus escuadras. Gil Marín ya intentó su contratación en varias ocasiones para dirigir los designios de la plantilla rojiblanca, pero todos sus intentos acabaron sin la ansiada incorporación por el Consejero Delegado. Un hombre que no pasa indiferente en el mundo del fútbol, y que guarda con el Atlético esa extraña relación, en la que Caparrós se ha dejado querer por los dirigentes madrileños, pero nunca ha terminado de cuajar el interés en una relación formal.

Artículo en VAVEL.com

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