El drama de Puertollano

Puertollano clama ayuda de forma inmediata. Su equipo de fútbol sala se derrumba y está cerca de la desaparición. La plantilla, con urgencia, convocó una rueda de prensa en el Pabellón Antonio Rivilla para explicar la complicadísima situación económica del club, a la que calificaron de “terminal”. Tras el lío con Pepe Gil Castilla, propietario de Deportes Zeus, y su renuncia a recoger la presidencia que abandonó Manuel López Pavón, entre la mala situación del club y sus problemas de salud, los jugadores y el técnico salieron a la palestra a denunciar todo lo sucedido.

El relato de los hechos

Tomó la palabra Alberto Merino, capitán del club, para explicar cómo había sido todo. “Tras enterarnos de la disposición de Pepe, intentamos reunirnos con él por medio de Borja Sánchez. La reunión se realizó el día 10 de enero”, confirmó el capitán. En la misma se confirmó que la nueva junta directiva contaba con 50.000 euros para cubrir gastos de esta temporada de forma total, y se comprometía a pagar el 50% de la deuda, además de renovaciones, y se habló de deudas y cantidades entre los allí presentes. De hecho, entregó 1.500 euros, tal como detalló Merino, para abonos del AVE para el técnico, Robert y el propio capitán; además de los problemas burocráticos de Akira, que sigue sin jugar y sin poder solventar. Tras esta reunión, capitanes y técnico de Puertollano hablaron con el presidente López Pavón, al que “obligamos a dar un paso de costado y a dimitir”.

Después de argumentar esto y el por qué de la dimisión del antiguo presidente, hubo una nueva reunión entre Pepe Gil y toda la plantilla, en la que confirmó todas las promesas realizadas en el primer contacto celebrado. Con unos días de esperanza, Pepe Gil “prometió acudir al próximo entrenamiento de la plantilla”. El que hubiera sido nuevo presidente no apareció, y dio una primera espantada ante la llamada de Merino, que “quería una explicación de por qué no había acudido al entrenamiento”. El empresario respondió: “No puedo hacerlo. Me rindo. He conocido que hay una deuda mayor de la que me habéis comunicado”.

Al día siguiente, el propio Gil Castilla, tras hablar con David Ramos por la mañana, apareció en el entrenamiento de la plantilla por la tarde con “su presunta e hipotética junta directiva”. Allí, en el vestuario, con la prensa como testigo de la reunión, volvió a retomar su hilo de promesas y pagos, de cesiones, renovaciones, de dinero contante y sonante, de personalidades... Todos los jugadores asombrados ante el ambicioso proyecto del empresario local. Pero al día siguiente, Pepe Gil Castilla se puso en contacto con Borja, tal como confirmó Merino, para “abandonar definitivamente”. Aludió al tema de la deuda como principal motivo para no entrar en el club, y dijo que “apagaría el teléfono y no respondería a nadie”. De momento, Manuel López Pavón sigue al mando, y no ha abandonado la nave rojilla. De lo contrario, tal y como expresó el capitán, “ya no estaríamos aquí”.

Los jugadores y técnicos confirmaron que el propio empresario ha rechazado verles y ponerse en contacto con ellos desde entonces. Además, se esperaba una rueda de prensa del propio Gil Castilla, que ha desconvocado de manera urgente en la mañana de hoy, y no se sabe lo que hará el empresario a partir de ahora. Sin embargo, los jugadores lo tienen claro: “Pepe Castilla nos ha dejado tirados, y ha jugado con nuestras vidas sin pudor, con promesas falsas y frases asombrosas como "se acabaron los bocadillos de mortadela", que nos parecen vejatorias". Para colmo, nos emplaza a su director deportivo”, explicó Merino, que afirmó con rotundidad que “ésta es la verdad”.

Paso a la indignación

Jugadores y técnico recriminaron la actitud soberbia, prepotente y embustera de Pepe Gil Castilla, y dijeron sentirse “abandonados”. “Puertollano tiene un equipo en Primera División, y hay gente que está sufriendo y dando todo por mantener esto con vida”, defendió David Ramos, técnico del equipo, cuando tomó la palabra. Ramos prosiguió dando explicaciones del comportamiento del club en los últimos meses, trazando un plan deportivo y de entrenamientos adecuado a las circunstancias existentes en estos momentos.

El técnico apeló a las instituciones, empresas y particulares, “en las medidas de sus posibilidades, a que no dejen escapar lo que tienen y nos ayuden. Castilla-La Mancha apenas tiene en la élite deportiva al Guadalajara en Segunda División, y al Quabit-Guadalajara y al BM Ciudad Encantada en la Liga ASOBAL. Y luego estamos nosotros, ya no hay más en la élite en Castilla-La Mancha”. El entrenador madrileño animó a la gente a ayudar al club “en la manera en que puedan ayudarnos”. Ya sea con abonos, con una empresa que ponga dinero, con donación de material o de medios.

Merino, en una comparación entre el profesionalismo de muchos equipos, y el “semi-profesionalismo” de Puertollano, opinó que la actual situación deportiva del club, sumado al drama de muchos de estos jugadores, es un logro, y que mientras puedan y tengan un mínimo de aire, “seguirán luchando”. A Gil Castilla le recriminan las formas en las que ha hecho todo: "Si no lo tienes claro, lo mejor que puedes hacer es estudiar la situación, analizarlo con calma y decidir lo que vas a hacer. Porque hemos hecho cosas muy desagradables para nosotros".

“Creemos que al club le queda poco de vida, si no pasa algo que suponga el inicio de una reconstrucción del club. No creemos que lleguemos al final de la temporada”, sentenció la plantilla, en lo que resume el sentir general de todos tras la frustración y la rabia acumulada después de las mentiras y el engaño llevado a cabo por Pepe Gil Castilla. “Ha jugado con nuestras vidas, y nos ha hundido bastante, si ya lo estábamos de por sí”, comentaron. De hecho, en una afirmación dura, Alberto Merino llegó al extremo de afirmar que "nos quedan tres o cuatro semanas de vida. Dentro de poco no podremos viajar, y puede que los impagos se agraven".

El dolor y la angustia, reflejado en las caras de los jugadores

Durante varios momentos de la conferencia de prensa, la rabia se dejó ver entre las palabras de técnico y capitanes. David Ramos fue el único que dio cantidades concretas de lo que necesita el club para lograr la salvación y la supervivencia del mismo. “Si aquí entraran 100.000 euros se solucionaban de golpes los problemas más grandes de Puertollano FS”. Merino añadió que “para este año no se necesita tanto. Con 30.000 o 40.000 euros está solucionado este año, pero con esa cantidad tan alta podemos tirar varios años sin problemas”.

En este extremo, los propios jugadores agradecieron el regreso de Manuel López Pavón al club, tras haberles pedido que dejara la presidencia, ya que sin su presencia, “el club ya no estaría aquí, y habría desaparecido”. En palabras del propio David Ramos, “Pepe Gil Castilla nos había dado la puñalada casi mortal, mintiendo con que la deuda es el triple de la que nosotros hemos calculado de forma aproximada.Y sabemos que la deuda no es tan grande como se ha dicho”. Recalcaron la importancia de que sus números y cuentas no eran al 100% exactas, sólo aproximadas en cálculos y estimaciones.

Con todo ello, escudados en el ahorro en viajes, en preparaciones específicas de Robert y Merino en Madrid, con los demás trabajando a tope en Puertollano, con viajes larguísimos en el día, y con una verdad existente: "Somos los que hacemos funcionar esto, y los últimos en ver el dinero. Aquí cobra todo el mundo, con todos los respetos para la gente del club, pero nosotros, que hacemos funcionar esto, nos dejamos la vida pero nadie nos paga por nuestro trabajo. Y eso es muy triste", confirmó David Ramos.

Sin embargo, si no aparece nadie que eche un capote al club, la realidad lleva a que Puertollano desaparecerá más pronto que tarde. Los jugadores defendieron su condición de trabajadores, poniendo dinero de su bolsillo para pagar viajes, desplazamientos y otros gastos que acarrean al club. “Somos conscientes del panorama social, y también somos trabajadores. Sabemos de que hay más que nosotros, de las escuelas sociales, de los valores que transmite el deporte a los niños. Como trabajadores que somos, luchamos por lo nuestro hasta el final”, terminaron los jugadores.