martes, 22 de mayo de 2012

Una pelea por los espacios


Una nueva final de la Champions League. Un nuevo desafío a afrontar por dos técnicos que se verán por primera vez las caras frente a frente. Jupp Heynckes, maestro de los banquillos, referente en Alemania, campeón de Europa con el Madrid en el año 1998, la séptima, se enfrenta ante Roberto Di Matteo, con experiencia en West Bromwich Albion, al que ha conducido a la salvación durante dos temporadas consecutivas. Este año, empezó siendo el segundo de André Villas Boas, pero ha acabado siendo el entrenador que se encuentra a las puertas del éxito soñado por el propietario, Roman Abramovich. Por aquí, intuímos o creemos que éstas serán las líneas maestras del partido.

1º Clave – Partido cerrado y sin espacios. Tendencia ofensiva contra contragolpe

El partido entre Bayern y Chelsea será un partido cerrado. Cada uno de los equipos conoce su camino para llegar hasta Münich. Un Bayern que sufrió ante el Basilea, al que la goleada en el Allianz Arena empañó su gran actuación en la Champions League, dejando fuera al todopoderoso Manchester United. Y un Bayern que arrolló a Basilea, al Marsella y que no se escondió en el Bernabéu a pesar del 2-0 en contra en los primeros minutos.

La personalidad del Bayern y de sus jugadores les lleva a pensar en la meta rival. Es lo que tiene juntar el talento de Ribery, Robben, Müller, Kroos, Schweinsteiger, Gómez, Olic... El Bayern es un equipo pensado para jugar al ataque, con personalidad propia. Con identidad de equipo ofensivo en cualquier campo y en cualquier escenario. El Bayern tendrá la pelota, y el Chelsea, gustosamente, se la cederá para defender junto.

Porque el Chelsea es lo contrario al Bayern. El Chelsea también sufrió en casa para eliminar a un Nápoles que estuvo a punto de eliminarlos del sueño de Abramovich de ganar su primer gran título europeo. La llegada de Di Matteo revolucionó a un equipo apagado. Le dio el poder a la vieja guardia, a los Cech, Lampard, Terry y Drogba, y ellos le han traído hasta aquí. Vuelta a los orígenes, al Chelsea que de verdad era fuerte y temible. Al Chelsea de Mourinho. Contragolpe, verticalidad, la misma columna vertebral, solidez, líneas muy juntas, trabajo, potencia física. Con esas bases eliminó a Benfica y FC Barcelona.

Cambian algunos hombres importantes de rol. Essien no es el potente medio centro que era hace años y no es titular. Ya no está Carvalho, ya no está Paulo Ferreira, ya no está Wayne Bridge. Ahora el Chelsea se mueve con la calidad de Juan Mata, el trabajo de Ramires y Obi Mikel, las subidas de Ashley Cole... Ya no mandan muchos viejos rockeros en Stamford Bridge, ahora tomaron su lugar Torres, David Luiz, Kalou, Malouda, Ivanovic. Gary Cahill... pero el Chelsea sigue siendo el mismo en esencia que cuando lo dirigía el técnico portugués del Real Madrid.

Estilos confrontados. La posesión y la verticalidad para el Bayern, que quiere ganar dando espectáculo, porque sabe que sus virtudes lucen más con la pelota que sin ella. Porque tiene a los hombres indicados para que la pelota sea suya ante un Chelsea que no la quiere, ni la quiso ante el Barcelona ni ante el Benfica. A este Chelsea le vale media ocasión para hacer un gol, y Guardiola y los suyos saben bien lo que digo. El Chelsea te mata aprovechando tus fallos, y cualquier fallo en una final resulta muy complicado de levantar.

2º clave – Las bajas

Ambos equipos llegan con bajas muy notables en sus once titulares. Alaba, Luiz Gustavo y Badstuber no serán de la partida por parte de los muniqueses. Ramires, Meireles, Terry e Ivanovic no jugarán en los de Di Matteo. Tres titulares contra cuatro. Habrá que ver la manera en la que responden desde el banquillo los dos técnicos. Para el Chelsea, el problema puede ser mayor contando con que Cahill y David Luiz no han jugado en el último mes, y han estado entre algodones, como Florient Malouda.

Heynckes no podrá alinear su pareja Badstuber – Boateng. Anatoly Tymoshchuk será previsiblemente el hombre que acompañe al central alemán en el eje de la zaga. Una defensa fuerte, pero lenta, que podría sufrir con la potencia del marfileño Didier Drogba. Para el lateral zurdo, posiblemente Rafinha ocupe el derecho, dejando a Lahm en el izquierdo, al estilo de lo que ha ocurrido muchas veces con el capitán bávaro en la selección, desplazado a la izquierda para ceder la derecha a Jerome Boateng, que en el Bayern actúa como central.

Y para la baja de Luiz Gustavo, Thomas Müller. Frente al Real Madrid, el 25 bávaro fue el sacrificado para meter el trabajo del pivote brasileño, en lugar de la magia del alemán. Pero hoy, Müller tiene un lugar reservado en la final, su final. Tras su gran temporada 2010, y aquella final de hace dos años perdida ante el Inter de Milán, hoy querrá sacarse la espinita de aquello.

Por el lado de los ingleses, las bajas son mucho más grandes y más complejas de cubrir. Si todo va bien, tanto Cahill como David Luiz apuntan a titulares en el eje central. La falta de ritmo, ante dos hombres importantes por banda como Ribery y Robben, podría castigarles en exceso y ahogarles para los últimos minutos de partido. Sin Meireles y sin Ramires, Essien y Malouda parecen contar con opciones de suplir a los dos sancionados.

3º clave – El repliegue de los laterales del Bayern

Con el Chelsea no me cabe duda que en fase ofensiva veremos pocas incorporaciones tanto de Ashley Cole por el flanco izquierdo como de José Bosingwa por el costado derecho. Pero la idiosincrasia, el estilo, la forma de ser de este Bayern le pide que no renuncie nunca a lanzar al ataque a dos de los laterales más ofensivos del fútbol europeo. Tanto Lahm como Rafinha son sinónimo de llegada a línea de fondo cuando atacan, pero el problema estriba a la hora de volver.

La velocidad de Mata y Malouda con espacios, y la potencia de Drogba ante Boateng y Tymoshchuk, dos defensores más lentos que los tres atacantes londinenses obligarán a Rafinha y a Lahm a no subir tanto como les gustaría. Y si acompañan el ataque, a recuperar el sitio de manera muy veloz, si no quieren sufrir al contragolpe, el principal arma del Chelsea de Di Matteo. Por las espaldas de los defensores del Bayern, especialmente sus laterales, llegará mucho peligro inglés.

Otra forma que Heynckes seguro ha planteado a sus jugadores para resolver esta situación es una presión extrema sobre el Chelsea cada vez que recupere la pelota. Mucho físico, mucho contacto. Posiblemente también haya mucha falta de los muniqueses, obligados a parar el ritmo vertiginoso del Chelsea cuando encuentra espacios con dos pases.Al Bayern no le interesa un correcalles donde posiblemente tenga mucho que perder y poco que ganar.

4º clave – Duelos inviduales desequilibrados

Los ataques parecen claramente superiores a las defensas. Ribery y Robben tendrán posibilidades de desborde fácil ante el portugés Bosingwa y el inglés Ashley Cole. El bajo momento de forma, por la inactividad, de los defensores ingleses puede ser otro punto a jugar en favor del ataque bávaro. La explosividad y calidad que atesora el Bayern de Heynckes en la parte de arriba puede dinamitar cualquier entramado defensivo, por eficaz y bien preparado que sea. Ya lo hizo con el Real Madrid en Münich, donde desconectó a los blancos del partido y de la posesión, y a partir de ahí, le ganó el partido en frescura, atrevimiento, desborde.

El Chelsea también puede frotarse las manos. A pesar del tremendo desgaste físico al que se verán sometidos Mata y Malouda a la hora de defender para frenar la doble R bávara, la pareja de centrales del Bayern no se antoja suficiente como para frenar al expreso de Abidjan, Didier Dorgba. El marfileño ya desmontó él sólo a Mascherano y Puyol en las semifinales de la Copa de Europa, y el FC Barcelona sufrió y lo pasó muy mal para parar al delantero africano, obcecado en ganar sus últimos grandes títulos en Europa con el Chelsea.

5º clave – El dominio del balón parado

En partidos donde la historia puede comenzar a cambiarse a partir del más mínimo detalle, el balón parado cobra su especial importancia. El Bayern mantiene a su mejor rematador, Mario Gómez, sobre el campo. El Chelsea pierde en ese aspecto con la ausencia de Ivanovic y de Terry, dos colosos por arriba, pero aún mantiene la baza de Didier Drogba para ganar las porfías aéreas.

Son dos equipos acostumbrados a sacar mucha rentabilidad a sus jugadas a balón parado. Con excelentes rematadores por arriba, capaces de hacer gol en cualquier jugada de estrategia, ya sea en córners, faltas, e incluso en saques de banda. El peligro por arriba está servido en cualquiera de las dos áreas, y sería una lástima para cualquiera de los dos equipos perder la final en un detalle como un córner o una falta mal defendidas. O, al contrario, bien ejecutadas por el rival. No olvidemos que los lanzamientos de falta de Lampard, Mata, Drogba, Ribery, Robben o Schweinsteiger pueden acabar dentro directamente. Buenos especialistas a balón parado. Un partido que podría comenzar a decantarse por ahí, si alguien se siente inspirado en un lanzamiento.

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