La hora de la verdad para el Atlético

Hacía mucho tiempo que no me paraba a escribir mis sensaciones sobre el Atlético de Madrid. Con el equipo 2º, semifinalista de Copa del Rey, y en 1/16 de final de la Europa League; el futuro de algunos objetivos es incierto. Hay, y tengo confianza en el buen hacer del equipo, en el peso de la inercia de unos resultados que van llegando  en muchos partidos, a veces con mucho esfuerzo y sacrificio, y otras ocasiones llegan 'cuesta abajo'. La euforía es desmedida, y la plantilla ha perdido fondo de armario. 

Salvo la llegada de Insúa, y la confirmación de los cuatro canteranos (Manquillo, Káder, Saúl y Oliver) como jugadores del primer equipo en un tiempo no muy lejano; lo demás son salidas. Silvio, Joel y Emre. No contaban los dos primeros para nada, pero el turco tenía su hueco en ataque. Tampoco estará Pedro, cedido al Numancia por el Atlético B. Parece una tontería, pero ya son 21 fichas del primer equipo, y contando con que Cisma y Pulido no parecen tener muchos más minutos, te quedas con 19 para 'jugarte las castañas'.

Primeros síntomas de debilidad

El equipo ha dado un pequeño bajón físico, consecuencia de la acumulación de partidos, las sanciones, y las lesiones. Falcao ha estado parado dos semanas y media, Filipe Luis también con molestias no jugó ante el Betis; Arda, Miranda, Gabi y Mario fueron sancionados por ciclo de cartulinas amarillas. Y el equipo ha terminado encerrado en su área ante el Betis en liga y en copa, y no ha encontrado muchos caminos al gol más allá del habitual del 'Tigre' Falcao.

La solidez defensiva, y un Courtois espectácular han permitido mantener victorias y puntos vitales para este Atlético de Simeone, pero la racha sin ganar lejos del Calderón en liga puede ser una tónica preocupante. Sobre todo, porque los dos rivales que tienen que recibir al Atlético no son 'moco de pavo', como tampoco lo es el general Invierno en Rusia.

Simeone solicitó un refuerzo en la media punta del equipo, para aumentar la calidad del plantel y encontrar un hombre que le diera pausa al acelerado y veloz juego rojiblanco. Esa llegada que Simeone lleva solicitando durante el largo año que lleva al frente del Atlético de Madrid sigue sin producirse, y en esta tesitura, Oliver Torres, más valorado por la afición y el entorno, además de la convocatoria sub-21, que por su técnico en el filial y por algunos empleados del club; es la única alternativa para que el Atlético encuentre un futbolista capaz de llevar la batuta y el ritmo, y con soltura para el último pase cerca del área rival. Le sobran condiciones al chico, pero le faltan tablas para lidiar con toros importantes. Tiempo al tiempo. Las tendrá. Vale la pena esperar por 'Oli'.

Como decía, mientras Simeone se pelea por que llegara el futbolista de talento y creación para la parcela ofensiva, atrás se refuerza el equipo en una posición, que a priori, podía estar bien cubierta con Filipe Luis, Cisma, y Silvio en ocasiones esporádicas. Llegó Insúa, argentino de 24 años, con mucho recorrido por Europa, ofensivo, duro en la marca, y rápido, que puede actuar en el lateral o en el centro de la zaga. Parece más un fichaje hecho a medio - largo plazo, que pensado sólo en estos seis meses de competición. Y mucho menos, ajustado a la necesidad tan repetida por el técnico.

La importancia de cerrar la Champions cuanto antes

Si de algo puede olvidarse el Atlético de Madrid cuanto antes es de la Copa del Rey. Avanzar a la final supone cumplir un gran objetivo, que en mayo tendrá su culminación con el partido final. Pero mientras llega el partido del 27 de febrero en Sevilla, las miradas rojiblancas se posan en dos salidas muy complicadas. Por nombre, Valladolid y Rayo Vallecano no imponen tanto respeto. Por juego, el asunto es mucho más complicado cuando llegan estos equipos.

Ya en septiembre, Rayo y Valladolid pusieron en serios aprietos al Atlético de Madrid en el Calderón. Es cierto que el Rayo durante 75 minutos fue muy inferior a los rojiblancos, que ganaban 4-0 a falta del último cuarto de hora para la conclusión. Pero también que los de Simeone se echaron una siesta muy importante, y los franjirrojos casi sacan algún punto del recinto colchonero. Un futurible rojiblanco como Baptistao marcó, junto al doblete del serbio Delibasic, y el Calderón terminó pidiendo la hora.

Una semana después, el Valladolid visitaba territorio rojiblanco madrileño. Los pucelanos sufrieron al Atlético en unos buenos primeros 45 minutos de los de Simeone, pero el segundo tiempo fue diferente. Un disparo lejano que Courtois falló al intentar atraparlo terminó en el 2-1, y en un gran agobio para los rojiblancos, que acabaron sufriendo el empuje de la escuadra dirigida por Miroslav Djukic.

Con estos antecedentes, el buen juego desplegado por los dos equipos, muy meritorio para el presupuesto del que disponen las dos entidades, y el desplazamiento rojiblanco, el calendario señala estos dos partidos en rojo para los colchoneros. Entre medias, está el Rubin Kazan, y la ida de los dieciseisavos de final de la competición, en los que el Atlético defiende la corona conquistada en Bucarest, y aspira a repetir laureles en Amsterdam.

Al fondo de la empinada cuesta para el Atlético de Madrid queda el Málaga, cuarto clasificado, a 14 puntos de los rojiblancos. De mantener el ritmo y la diferencia, el Atlético podría ganar en La Rosaleda, y aumentar la distancia a los 17 puntos. Hipótesis todas, desde luego. El cuento de la lechera. Pero de ser así, hablamos de 'asegurar el tercer puesto, y el acceso directo a Champions de forma virtual'. El Málaga tendría que hacer 17 puntos más que el Atlético, con sólo 36 en juego. Números harto complicados de conseguir.

Un Tourmalet que ya no cesa

Los rigores del calendario no le van a dar un mínimo respiro al Atlético de Madrid hasta finales de marzo, con el parón de las selecciones por medio. Y aún así, llos internacionales colchoneros se jugarán muchas opciones de estar presentes en Brasil 2014 con sus respectivos países, por lo que el descanso será mínimo para muchos de los futbolistas más importantes de la escuadra atlética.

Ya ha llegado la hora de colocarse en buena posición en la pelea por los objetivos. Con la Champions League bastante encarrilada hacia buen puerto, los esfuerzos rojiblancos se van a triplicar desde mediados de febrero hasta finales de mayo. Tres meses y medio trepidantes y agotadores, en los que puedes rozar la gloria o quedarte a un paso de lograrla. No va a ser sencillo. Los equipos rusos son complicados en Europa siempre, aún cuando vuelven del parón invernal. Además, la vuelta en Moscú obliga al Atlético a ir con una buena renta del Calderón para tener un partido más plácido, si eso fuera posible.

La Copa también está complicada, a pesar de la ventaja favorable a los rojiblancos. El Sevilla juega en casa, el resultado mínimo le vale, y tiene ese partido como forma de acceder a Europa por la vía rápida. Todos esos factores, añadiso al fuerte ritmo de competición que tendrá el Atlético, con dos duelos por semana, convierten al compromiso de vuelta de las semifinales copero en mucho más que clave. Ganar te mete de lleno en la pelea por un título, y te carga las pilas de moral y energía para lo que queda. Perder puede ser muy duro, aunque Europa ayudaría aliviarlo. De cualquier manera, es la hora de la verdad para el Atlético de Madrid.