martes, 24 de enero de 2012

El orden tunecino puede con el talento marroquí


Marruecos y Túnez protagonizaron un buen partido, en uno de los choques más esperados de la primera fase de la Copa África. Los tunecinos hicieron valer su experiencia para imponerse a los alauítas, que realizaron un buen partido a pesar de la derrota.

Túnez venció a Marruecos en el partido que cerraba la tercera fecha de la Copa de África de Naciones en el grupo C, en el bien denominado derbi norafricano. Las águilas de Cartago demostraron que son un equipo que lleva años creciendo a través del orden, de una europeización de su estructura deportiva, y del funcionamiento como equipo, y ante ese orden y trabajo bien hecho Marruecos no pudo responder con mayor fuerza con el talento que acumula la selección que dirige el belga Eric Gerets de mediocampo para arriba.

Bien miradas una y otra selección, la marroquí sonará más al aficionado medio europeo, con nombres como Amrabat del PSV, Taarabt del QPR, Benatia de Udinese, Hadji del Rennes, Chamahk del Arsenal... Nombres que no hay que despreciar para nada. Sin embargo, enfrente estuvo la Túnez rocosa, dura, férrea, que apenas dejó resquicio para que Marruecos pudiera dominar el encuentro. Túnez se vistió de equipo solidario y trabajador, basado en un fuerte orden defensivo para frenar el buen hacer ofensivo marroquí.

Los tunecinos se adelantaron en el partido mediado el primer tiempo, en un saque de falta desde 35 metros, bien tocadita por Korbi hacia el área pequeña, que nadie llega a rematar, a pesar de que parezca que Sabeur Khalifa pudo peinar la pelota. El lanzamiento bota delante de la meta Lamyaghri, que no reacciona a tiempo, y encaja un gol en una falta que tuvo que ser mucho mejor defendida por la defensa alauíta. A pesar de que Marruecos era la que llevaba el peso del partido, Túnez se encontraba cómoda, en un partido en el que sufría atrás, pero sin grandes problemas. Y cuando atacaba, sabía por donde hacer daño a su rival.

Con el gol, los tunecinos se echaron unos metros más atrás, concediendo con mayor descaro la iniciativa y el mando del choque a Marruecos, que inquietaba, pero no ahogaba a los de blanco. A pesar de que Marruecos poseía mayor talento individual, el colectivo de los de Sami Trabelsi podía con la calidad de los de Eric Gerets, y la minimizaba con sus conceptos defensivos. En el segundo tiempo, el partido mantuvo esa tónica de dominió infructuoso de los marroquíes, que crecieron con la aparición de Abdel Taarabt sobre el verde, tras haber sido suplente. Marruecos carburó mejor y encontró las primeras combinaciones con mucho peligro del partido, gracias a la constante asociación del hombre del Queens Park Rangers.

A pesar de la mayor insistencia y peligro de los marroquíes, Túnez se mantuvo en su idea. Iba apareciendo también por el área de sus vecinos del oeste del Magreb, y a pesar del desatino de Sami Allagui, la magia con la que Msakni encendió los tres cuartos de campo ofensivos tunecinos tras saltar del banquillo fue suficiente para poner distancia con los marroquíes en el marcador. El del Esperance de Tunis rompió el partido con uno de los mejores goles del torneo, mezcla de habilidad, fuerza, talento y suerte. Recibió a treinta metros del área marroquí, y se deshizo de uno con el control. Se marchó de otro en velocidad, y rompió con el amague de zurda a El Kaddouri, que quedó en el suelo pensando en la hermosura de la maniobra del mediapunta tunecino. Ya dentro del área golpeó a portería, con la fortuna de que el golpeo en el zaguero magrebí Benatia desvió el balón al interior de la portería cerca del palo largo, en un disparo que parecía fácil para el guardameta Lamyaghri. Digno de ver y alabar el golazo de Msakni.

A partir de ese minuto 70, Marruecos se lanzó arriba con todo. Kharja y Amrabat comenzaron a funcionar a toda máquina por los costados, con constantes internadas y centros, Taaratb dió el toque de caballería, y los chicos de Gerets lo pusieron todo, con tal de que el partido no se les fuera de las manos. Los centros y llegadas marroquíes se acumulaban una tras otra, y el gol llegó en el minuto 85, en un corner pasado al segundo palo, que se volvió a meter hacia Kantari, en fuera de juego claro en el primer palo que no pitó el trío surafricano, dirigidos por Daniel Bennett. Kantari la dejó atrás, para que Houssine Kharja, de la Fiorentina y ex Inter, batiera de primeras por abajo a Mathlouthi. El partido no dió para más, a pesar del empuje marroquí en el tramo final y el alargue, y Túnez se alzó con un triunfo vital de cara a la clasificación a los cuartos de final en el grupo C. Marruecos se tendrá que jugar la vida con el anfitrión Gabón, si no quiere ser apeada en la primera fase de la competición.

Ficha técnica:

Marruecos: Lamyaghri; Basser, Benatia, Kantari, El Kaddouri; Kharja, Belhanda, Amrabat, Boussoufa (Hadji; m.60); Assaidi (Taarabt; m.45); m.y Chamakh (El Arabi; m.78) y Taarabt.

Túnez: Mathlouthi; Abdennour, Karim, Haggui, Bilel Ifa, Jemal; Korbi, Traoui, Chikhaoui (Ragued; m.65), Dhaouadi (Chermiti; m.80); Allagui (Msekni; m.57) y Khlifa.

GOLES: 0-1, Korbi (m.34); 0-2, Msekni (m.75) y 1-2, Kharja (m.86).

ÁRBITRO: Daniel Bennett (AFS). Mostró tarjeta amarilla a Korbi (m.25), Benatia (m.32), Chrétien (m.57), El Kaddouri (m.81) y Jemal (m.87).

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la primera jornada del Grupo C de la primera fase de la Copa de África disputado en el Stade d'Angondjé en Libreville.

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