Cuando todos supimos que el destino de Dani Parejo sería el Valencia CF para esta nueva temporada, pensamos que se daban por fin dos grandes condiciones para que el joven centrocampista de Coslada explotase en el equipo de Unai Emery. Una era que por fin recalaba en un equipo de gran nivel, y en el que tendría oportunidades para demostrar su valía. Dos, que el Valencia contaría con un metrónomo regular y capacitado para igualar el nivel de Banega, con buen golpeo de pelota en balón parado, y con versatilidad, capaz de jugar de mediapunta si era necesario.Meses después, hemos de decir que la figura de Unai Emery ha eclipsado a su pupilo procedente del Getafe. Emery considera a Dani Parejo un futbolista lleno de capacidades para el fútbol, pero verde en el aspecto táctico, y Emery prefiere jugadores que sincronicen con su trabajo y conecten con sus ideas, a artistas que vayan por libre y se salten la férrea disciplina y el trabajo táctico que tiene que hacer todo futbolista dirigido por el técnico vasco. Parejo aún no está preparado para las enseñanzas y el modelo de juego que propone el ex entrenador del Lorca y del Almería, y aún necesita moldearse, en una travesía del desierto parecida a la que realizó en su día Karim Benzemà con José Mourinho, o a la que realiza Kaká también para recuperar su mejor versión.
Tras dos años en el Getafe, donde ha ido creciendo en protagonismo y repercursión en el juego, en los que ha competido sin presión en la liga española, y ha aprendido de grandes jugadores que han pasado a su lado como Granero, Pedro León, Javi Casquero, Roberto Soldado, Cata Díaz, Del Moral o David Belenguer... El futbolista criado en la cantera del Real Madrid y campeón de la Copa de Campeones Juvenil en 2007 con el equipo blanco decidió dar el salto este verano y probar en un equipo de Champions, donde pudieran lucir aún más sus condiciones que en el Getafe, donde era la referencia del equipo. Pero un Parejo falto de ritmo, de confianza y de oportunidades no ha podido mostrar el talento que se le presupone y que tanto lució en "La Fábrica Merengue" y en el modesto Getafe. La dura competencia en la medular valencianista, con Topal, Banega, Tino Costa, Albelda, e incluso Canales, ha hecho que el de Coslada no haya tenido muchas oportunidades en el conjunto de la capital del Turia. Tampoco es que Unai Emery haya hecho mucho por buscar una ubicación al mediocampista madrileño.No hay que olvidar que Parejo salió del Real Madrid hacia tierras inglesas, más concretamente al QPR (Queens Park Rangers) inglés de Briatore y Alejandro Agag en verano de 2008, tras un año conociéndo la 2ºB española. Allí en Inglaterra, El Príncipe de Coslada se pulió fisicamente en ese clinic de seis meses que realizó fuera de nuestro país. Sus actuaciones en Inglaterra le valieron para volver al equipo que dirigía Juande Ramos, que no le dió mucha bola en el tramo final de temporada blanca, pendiente de la caza del Barcelona de los 6 títulos. Aquellos seis meses fuera tienen una historia curiosa, pues Alfredo Di Stéfano consideraba al Príncipe de Coslada como la mayor promesa de la cantera madridista, y dejó de acudir a Valdebebas los domingos para ver el Castilla por la ausencia del futbolista de la localidad del Este de Madrid.
A pesar del crecimiento que ha experimentado en estos dos años en el Getafe, el papel discreto que Milla le otorgó en el campeonato sub 21 de Dinamarca y la prolongación del ostracismo con Unai Emery han hecho del futuro como valencianista de Dani Parejo toda una incognita. Emery no quiere desprenderse del ex del Getafe, pero tiene claro que así las cosas Parejo no pasa de ser un buen secundario al que tiene mucho que pulir para que pueda ser un futbolista de primerísimo nivel. Pero un futbolista tan excelso como el 21 valencianista sólo puede demostrar su calidad y crecer con el paso de los minutos y los partidos. La palabra clave, JUGAR. Parejo se siente cómodo bajo los focos de la acción, donde no rehusó el año pasado en liderar al Getafe en la temporada más ilusionante de su historia, tras haber realizado la mejor clasificación liguera de su historia en 2010.
El debate sobre Parejo se enciende y se aviva. Mientras muchos equipos de la liga darían la vida y medio presupuesto por poder tener bajo sus órdenes a un futbolista distinto y especial como Parejo, campeón de Europa sub 19 en 2007, y sub 21 en 2011. Por su parte, el Valencia se siente en la obligación de contentar a su técnico y no utilizarlo cómo moneda de cambio o cómo fuente de ingresos por un jugoso traspaso a un rival directo en la pelea por Europa o a un equipo extranjero que apueste definitivamente por el cosladeño y le entregue la batuta de líder de un buen equipo que pelee por grandes cosas en su liga. Difícil elección para Dani Parejo, un Príncipe que parece quedarse sin corona para llegar a ser el Rey sobre el césped. Un chico comprometido con la causa, como bien saben en su localidad natal, donde lucha codo a codo con su padre por la supervivencia del CD Coslada, de la Regional Preferente, con problemas económicos y estructurales muy serios.
Parejo busca una salida a otra parte en el que su fútbol sea tratado a la altura de las expectativas que ha creado en los más entendidos del fútbol español, que ven en el canterano madridista el prototipo perfecto de centrocampista que puede alargar el futuro y los éxitos de la Roja cuando Alonso, Xavi y compañía empiecen a decaer en su nivel y en su protagonismo por razones obvias. Capacidad de organización, versatilidad, buen primer toque, creatividad, regate, una cuota de gol de entre 3 a 8 goles por año, y golpeo a balón parado son las características del 21 Che. Arsenal, Atlético, Villarreal, Málaga, Sevilla, Tottenham, Aston Villa o Nápoles se frotan las manos ante la posibilidad de pescar en el Turia, mientras Emery le quiere bajo su regazo todavía, aunque no le conceda minutos sobre el terreno de juego. Te toca decidir, Dani...
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