miércoles, 18 de enero de 2012

Otro clásico y van...

Noveno clásico en apenas 14 meses. Desde el 30 de Noviembre de 2010, con el famoso 5-0 del Barcelona de Guardiola al Real Madrid de Mourinho, blancos y culés se han medido 3 veces en Liga, 2 en Champions League, 2 en Supercopa de España y la Final de la Copa del Rey de 2011. Y los dos gigantes del fútbol mundial se vuelven a citar en los Cuartos de Final de la Copa del Rey de 2012, tras haber superado el empacho de los 4 clásicos de abril - mayo, la final a doble partido de la Supercopa y el 1-3 de liga, que parecía convertir al Barcelona en favorito al título, incluso por delante del líder, el Real Madrid.

Cuando hay que escribir 9 veces sobre un partido entre los dos mismos rivales en un espacio tan corto de  tiempo, la variedad de temas y de repasos a la historia se acorta. Incluso el tema puede hacerse repetitivo para el escritor y para el lector. Pero ese posible hartazón guarda el instinto más puro del morbo de volver a ver el cruce entre Real Madrid y Barcelona en la pelea por un título. Aunque muchos digan que les cansa tanto Clásico, en el fondo es lo que todos queremos, los partidos que más expectación suscitan hasta en el espectador de fútbol menos habitual. Expectación máxima. Título en juego. Quedan 5 partidos para alcanzar el título, y eliminar a tu máximo rival en el camino a él, supone una motivación extra, aún cuando caer eliminado supone tener dos semanas de descanso en enero, con un sólo partido por semana. Una pequeña ventaja para el eliminado en la lucha por los otros dos frentes abiertos en Liga y Europa.

Tal es el morbo y el afan de rebuscar en tan corto espacio - tiempo de clásicos que Pep y Mou (si se me permite el exceso de compadreo con los técnicos), volverán a dar una vuelta de tuerca en sus planes de juego para sorprender al rival. El Real Madrid, como local, como en la Champions, volverá a los orígenes. Aquellos orígenes del Rally de Clásicos que en el primer partido fue empate, en el segundo fue victoria en la Final de Copa del Rey, y en el tercero le valió el plan hasta que la expulsión de Pepe hizo un renglón torcido en el impoluto trabajo del Madrid durante la primera parte de la eliminatoria. Quizás a muchos no les guste, pero el Madrid con juego abierto, de tú a tú, imitando al Barcelona, empató en la ida de la Supercopa, y cayó en la vuelta y en Liga en casa.

Mourinho hace (o hará, pues juega con la prensa a su antojo...como casi siempre) lo que le pide su cuerpo. Y lo que mejor le conviene al Madrid, un partido lento y físico. Con poco ritmo de juego y mucho choque. Mucho músculo en el centro del campo para frenar las vías de pase de Xavi, Iniesta y Fábregas, y cerrar espacios entre líneas a Leo Messi. Un trivote que tendrá que ver las bajas de Khedira en el centro del campo, Arbeloa en el lateral diestro, y Di María en banda izquierda. Auspiciado por las bajas, Mourinho tiene que tirar de capacidad inventiva para recolocar un equipo de garantías para afrontar la ida de la eliminatoria. El cero en el casillero blaugrana, objetivo imprescindible para llegar con las cosas de cara al Camp Nou. El Real Madrid de hoy puede que se parezca a aquel Inter de 2010 que fue (y pareció) inferior al Barcelona en la liguilla de grupos, y lo eliminó con grandeza y mucho esfuerzo en semifinales. Casillas, Lass, Ramos, Varane, Marcelo, Xabi Alonso, Coentrao, Pepe, Özil, Crisitiano e Higuaín parece la opción más lógica para que el Real Madrid afronte el partido. Si no la más lógica, la que parece con más opciones de comparecer en el Bernabeu esta noche. La falta de un lateral derecho obliga a colocar a Lass de nuevo en el lateral. Ramos se ha convertido en innegociable en el centro de la zaga. Y la baja de Khedira en el centro del campo deja al Madrid sin "stopper" para cerrar líneas por dentro y obligar al Barcelona a ir por fuera. Un equipo más preocupado de trabajar muy bien en defensa para coger un contragolpe o una ensayada y tomar ventaja, eso es lo que se prevee de Mourinho esta noche.

Por su parte Guardiola parece tenerlo más claro. También porque tiene menos plantilla y menos opciones de variar el plan con las bajas de Villa, Afellay y Fontás por lesión de larga duración, Pedro por molestias musculares, y Keita en la Copa de África. También por que esta vez podrá contar con el once que el quiere para jugar en el Bernabeu. El de Santpedor colocará el mismo once con el que ganó en Liga el 10 de diciembre, por lo que apenas variará el plan que trazó aquel día para recortar la distancia de puntos que mantenía con los blancos en la clasificación. La única diferencia reside en la titularidad de Pinto por Valdés. Lo demás igual. Sin referencia arriba, con Fábregas para ayudar en la circulación de pelota a los Xavi, Iniesta y Busquets, con su habitual movilidad e intercambio de posiciones para jugar y maniatar al rival en su campo, sin apenas posibilidad de robo. Habrá que ver como maneja el Madrid esa posible superioridad blaugrana en el centro del campo, y cual de los tres de arriba es el que se sacrifica en las tareas defensivas para apoyar al centro del campo y equilibrar la batalla. Si en algo se puede parecer este partido al último de liga será en la mucha precaucoón de los laterales en sus salidas ofensivas e incorporaciones. Nadie quiere que un despiste en el repliegue cueste un gol en contra que dé al traste con los planes y la eliminatoria, por lo que la precaución será máxima. y si algo va mal, siempre se puede recurrir a los dos cracks, Messi y Ronaldo, que volverán a dirimir y a disputar, pocos días después de la elección del balón de Oro, un duelo de cracks en el que muchas miradas están puestas sobre ambos y su aportación al juego.

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