La magia del fútbol inglés encierra cosas tan sorprendentes como la vuelta de su retiro dorado de grandes jugadores que ya marcaron una época en el fútbol inglés. El año pasado, Inglaterra puso de moda la formula de la repesca, puesto que el Arsenal de Arsene Wenger apostó por recuperar por 6 meses al portero alemán y retirado Jens Lehmann, que ya defendió durante varios años la meta de los Gunners.
Pero este año, la Premier se lleva la palma. Si el fútbol en navidad hace especial la competición inglesa, con jornadas tan tradicionales y esperadas como el Boxing Day, las típicas jornadas de puertas abiertas de los clubes a sus aficionados durante los entrenamientos y a los estadios, para que conozcan la historia y todo lo que rodea a las instituciones británicas de fútbol. Las 3 jornadas de Liga y la jornada de Copa hacen que el foco del fútbol mundial repose durante dos semanas en la cuna del fútbol.
Inglaterra vive esas fechas con gran intensidad, por la cantidad de partidos sin apenas descanso que se concentran en dos semanas intensísimas, con partidos en fechas señaladas como el día de fin de año y en Año Nuevo. La jornada copera del primer fin de semana completo de enero dejó el regreso de varios grandes a las canchas británicas. En realidad sólo de dos, pero un tercero ha firmado a lo largo de esta semana y volverá a vestirse de corto. Robbie Keane firmó esta semana para jugar durante los dos próximos meses en el Aston Villa, mientras la MLS está parada.
Paul Scholes, mítico centrocampista del Manchester United que durante 17 años vistió la camisola roja de los Reds Devils, volvió a vestirse de corto en el Etihad Stadium en el derbi de la ciudad de Manchester en la FA Cup. El pelirrojo salió en el minuto 58 al césped con el 22 en la camiseta, a diferencia de lo habitual durante tantos y tantos años a las órdenes de Sir Álex Ferguson, en los que lució el dorsal 18 en su espalda. Scholes jugó un partido complicado, puesto que el City se volcó con todo a pesar de jugar con 1 menos desde el minuto 20 tras la expulsión de Vincent Kompany. Scholes tuvo una pérdida de balón decisiva en el 2-3 de Agüero. Hizo un control defectuoso tras un saque de banda, y perdió el control del cuero cerca del área de Lindegaard ante la presión de los futbolistas del City. En esa jugada llegó el 2-3.
A pesar de este borrón de Scholes, la atronadora ovación con la que fue recibido por la afición MancUnian en su salida al campo tras muchísimos años de leal y grato servicio al club de Old Trafford hace reconocimiento al tamaño de la figura que posee el menudo centrocampista en los últimos grandes éxitos de los Diablos Rojos.
La plaga de lesiones que asola a la plantilla que dirige Ferguson, con las bajas de Cleverley, Carrick o Anderson, hombres habitualmente titulares, han hecho que Ferguson haya tenido que recurrir en esta ocasión al jugón de Salford, perteneciente a la popular camada de los Fergie Babes junto a Giggs, Gary y Phil Neville, Beckham, Nicky Butt... Quizás el menudito centrocampista pelirrojo no esté al máximo nivel, tras seis meses de inactividad, pero su leyenda, su sapiencia y su calidad quedan fuera de toda duda, y en el United esperan que contribuya a enderezar una temporada que sufrió un gran borrón con la eliminación de Champions League.
Por su parte, el Arsenal recupera a una de sus leyendas y de los mejores jugadores de su historia. Uno de los mejores delanteros de la última decada regresa al club del Noreste de Londres, dispuesto a jugar dos meses en la Premier League, en los que acaba su contrato de cesión de su actual club, el New York Red Bulls al Arsenal. Hablamos del gran Thierry Henry, autor del gol que clasificó al Arsenal para la cuarta ronda de la FA Cup. Ya regresó este verano a Londres para disputar la Emirates Cup, el torneo veraniego que organiza el club de Ashburton Grove. El natural de Les Ulis se alzó con el triunfo, y disfrutó con su pequeña vuelta al club que le vió explotar.
Titi escribió su pequeño cuento de hadas, cuando ingresó al partido frente al Leeds a falta de 20 minutos, más o menos, para el final del choque entre los de la Premier y el equipo de Championship. 10 minutos después recibió un pase al espacio de Álex Song para cruzar su disparo al palo largo y anotar el único gol del encuentro, que le valió el pase a la siguiente ronda al cuadro Gunner. Un futbolista que volvía a la que fue su casa durante 7 años y medio largos, en los que Henry lideró un Arsenal que ganó dos Premiers, Tres FA Cup, y Dos Community Shield. En la memoria queda el famoso Arsenal de los invencibles del año 2003-2004, que ganó la liga con 31 partidos ganados y 7 tablas.
Muy pocos creen que Henry lucirá como antaño, y tienen mucha razón. Henry con 34 años no es el fino estilista y delantero veloz que fue hace 8 años. Pero la calidad en el golpeo y su regate se mantienen intactos, a pesar de la pérdida de velocidad en su físico. En una liga con tantos espacios como la inglesa, su calidad puede marcar mucho la diferencia, aún sin ser el Henry que mataba en desmarques al espacio y golpeos buscando el palo largo con diagonales eléctricas. La Premier tiene de vuelta a tres de sus últimos grandes espadas en el último decenio. Disfrutemos del espectáculo.
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