viernes, 28 de octubre de 2011

El Atlético pelea contra él mismo

5º partido en liga consecutivo sin ganar. Tan sólo se han sumado 3 puntos de 15 posibles. Y se oyen las primeras voces en contra del entrenador. A mi parecer, justas en parte. ¿Razones?

Manzano puede aportar en su descarga que el equipo se ha formado muy tarde, que su primera etapa el equipo tardó en arrancar, y no lo hizo hasta mediada la primera vuelta del campeonato, con una racha de 5 victorias consecutivas. Puede aportar que el equipo recibe goles en pocos partidos (sólo en 4 de 9 disputados ha recibido goles), que sus jugadores estelares han llegado en las dos últimas semanas de mercado, que no ha tenido tiempo suficiente para trabajar con toda la plantilla. Que lleva desventaja en el tiempo de preparación. Incluso que algún jugador no está contento con él y prefiere hacerle la cama.

También podemos decir en su contra que el equipo generaba muchas ilusiones cuando logró sus tres victorias ante Celtic, Racing y Sporting. Que el equipo por aquel entonces jugaba al fútbol. Era alegre, vistoso, con ideas, con ritmo, mandón, dominante. Ahora está atravesando un bache. Un bache muy largo y del que está siendo costoso salir, muy duro para una plantilla de la que todo el mundo hablaba mejores cosas en septiembre que ahora que acaba el mes de octubre. Que tiene al mejor jugador de la plantilla, Jose Antonio Reyes, cabreado, desorientado, y queriéndole echar de todas las maneras posibles del club. Incluso se le pueden achacar cambios constantes en el equipo, no crear un once fijo, una jerarquía de vestuario. Un Manzano que no transmite pasión, que se queda agazapado en su banquillo. Soso, insípido, sin carácter, algo que no enciente la olla del Calderón. Su antecesor era muy tribunero. Y caló hondo en el sentimiento. Tanto que la grada le ovacionó diez minutos en su despedida por el milagro de la Europa League. Él hizo un milagro ganando dos títulos con plantillas con muchos defectos, y a las que más que reforzarlas las fueron destrozando poco a poco.

En Hamburgo jugaron De Gea, Perea, Ujfalusi, Antonio López, Domínguez, Raúl García, Assunçao, Reyes, Simao, Kun y Forlán. Del banquillo salieron Salvio, Jurado y Camacho.

Hoy en Bilbao actuaron Courtois, Silvio, Filipe Luis, Godín, Miranda, Gabi, Assunçao, Reyes, Arda, Diego y Falcao. Desde el banquillo salieron Salvio, Koke y Pizzi.



Analizar exclusivamente al equipo por el hecho de caer 3 - 0 en Bilbao es acercarse al puro simplismo de un sólo resultado. Y eliminar todo un contexto de situaciones, decisiones que lleva a la situación actual. ¿Tiene Manzano la culpa de todo? Hasta cierto punto es responsable de que el equipo sea soso y anodino, y un equipo lento. Más allá de las piezas con las que cuenta, no es responsable. No se entiende que pintan hombres como Salvio, Assunçao, Tiago, la vuelta de Gabi a su estado apático o Perea todavía en el Atlético de Madrid. Yo al menos no entiendo que les vieron para que sigan en esta plantilla. ¿No iban a apostar por la cantera? ¿No quería darle protagonismo Caminero, Manzano, los Gil, el Cerezo y compañía? Se ve que aquel discurso se quedó en tribunero, en muy tribunero. "En la guerra, promete todo y no cumplas nada", así hablaba un tal Napoleón Bonaparte. Este es el ejemplo actual de mandato en el Atlético de Madrid. Tampoco entiendo la tardanza en reforzar el equipo, algo evidente a final de temporada.

De los 14, sólo 3 estuvieron en aquel mágico 12 de mayo de 2010. 7 de los héroes de Hamburgo se han marchado vendidos. 1 se marchó cedido. Los otros 6 siguen en la plantilla. Más Joel y Asenjo, en aquella final de Hamburgo. 2 fueron titulares. 1 salió desde el banquillo. 1 estaba en el banquillo. Y los otros dos en casa, viéndolo tranquilamente. Aquella plantilla no era una maravilla, pero hizo lo que pocas han hecho estos 24 años de Gilismo en el Calderón. Ganar un título. Pasaron 14 años desde el 26 de mayo del 96, fecha en la que se conseguía el doblete. Y ya no queda ni la mitad en los que juegan en un partido. No hablemos ya de los cambios de toda la plantilla, de la que sólo quedan 9 hombres. Los ocho citados más Tiago. El Atlético, en 17 meses, ha cambiado más de la mitad de un once titular campeón. No tiene lógica querer formar una base para tener un proyecto deportivo a medio - largo plazo, cuando haces tantos cambios. ¿Hacia donde miramos? Al palco.



Aquel palco al que todos nos girábamos la última parte del año pasado, que casi tomamos con el anuncio de Agüero del "me quiero ir, y me quiero ir", y a los que descuartizaríamos si nos encontráramos por la calle y nos dijeran que "ponemos pasta de nuestros bolsillos en el club. El Atlético nos cuesta mucho dinero a Miguel Ángel y a mí". No nos tomen por tontos. Ni seamos tontos. Nos hemos idiotizado y anestisiado dos meses, cediéndoles una tregua beneficiosa para ellos. Todo por un fichaje de 40 millones, muy buen rematador y que deja mucho que desear con el balón en los pies lejos del área. Se la metieron doblada, y ellos metieron los 40 millones a tocateja, más Micael por otros 3 kilos. Y los millones que se perderían por el camino en los bolsillos de Jorge Mendes, presidente del Oporto, negociadores, y el Dúo Proscrito del Calderón. Pero esos nunca los sabremos, no mientras sigamos permitiendo que estos dos tipos hagan una nueva planificación del año mediocre. Todo a expensas de Agüero. El plan A era retenerle, a él y a De Gea, pero los dos se marcharon, uno cansado y el otro menospreciado por el Dúo. Pero creo que eran conscientes de que ese plan A era puro populismo para gastar el poco dinero en fichajes que les llenasen los bolsillos de comisiones. Igual, el plan A para el banquillo no era Manzano. Ni el de Enrique ni el de Miguel Ángel, y en una decisión particular de Jose Luis Pérez Caminero, el técnico sólo cuenta con un apoyo fingido del director deportivo. Ni presidente ni consejero delegado lo tragan ni lo van a defender, sólo tirarán balones fuera para salvar su cuello de las iras de la afición. Aquellos que decidieron echar de mala manera al héroe de Hamburgo, a un protagonista de los títulos, a historia viva del Atlético de Madrid. Sí, al uruguayo. A Diego Forlán.

¿Y cual era el Plan B? ¿Pensaron en alternativas? ¿Saben Éstos dos que los planes nunca salen normalmente conforme a lo establecido cuando no pones el suficiente empeño? ¿Esperaban llenarse las sacas con el dinero de las ventas y no tener que poner pasta para reconstruir el equipo? ¿Cuan alta será la comisión que se llevan en cada traspaso nuestros dirigentes? ¿Pensaban haberse movido antes del día 28 de julio, día en el que Agüero se fue al City como un cobarde por la puerta de atrás sin despedirse? ¿Esperaban quedarse con los fichajes de Silvio, Miranda, Adrián, Courtois y Gabi como únicos refuerzos al coste de 5 millones? ¿Acaso no preferían gastar el dinero en 3 buenos jugadores de a 10 kilos cada uno para que se revalorizaran, que en uno de 40 que no vale más que 20? ¿No se dan cuenta que para robar a un club, encima les están timando y les roban más a ellos? ¡Asco de Gilismo!

P.D. - No quiero volver a ver al Atlético jugar con camiseta azul y pantalones rojos, he dicho, es feo de cojones, hace daño al equipo y vende mala imagen del club. Por favor, que vuelva el amarillo del año del ascenso a Primera División, que fue una de las pocas cosas positivas que han hecho estos dos por el Atlético de Madrid.




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