viernes, 6 de mayo de 2011

La Euroliga del Madrid

15 años sin pisar la fase final de su título fetiche. La misma maldición que sufrió el equipo de fútbol. Algo menos reducida, eso sí. Pero le ha llegado el día D a la hora H al Real Madrid de Baloncesto. En una temporada en la que el fútbol acaparaba los focos, donde el traslado a la Caja Mágica no parecía funcionar muy bien, sin grandes asistencias de público, con reducción de presupuesto. Y está en la antesala de lograr el mayor éxito de la sección en los últimos años, el mayor éxito del club en los últimos 5 años. Incluso podría decirse en la última década si se pasa por alto la Novena Copa de Europa del fútbol. Tras el affaire Messina, el Madrid tiene cerca el sueño...si lo sabe vivir.

Haría falta mucho papel, mucha tinta y mucho tiempo para explicar como el coloso blanco, el club con más Copas de Europa de Basket (8), puede estar 15 años desde la 7º hasta la 8º...y como 16 años más para volver a pisar una Final Four. Grandísimos jugadores han pasado por el club, Bodiroga, Djordjevic, Herreros, Raúl López, Bullock...con ninguno ha podido hacer lo que ha hecho este año. Llegar a la Final Four y poder competir en ella.

En frente el primer escollo en el camino a la Novena. El Maccabi, otro de los titanes del baloncesto europeo, una institución en su país, Israel. Uno de los gigantes, uno de los clásicos de la Euroliga. 5 entorchados de Rey de Europa contemplan al equipo macabeo, apoyado por su fiel legión de seguidores y por sus tres estrellas. Baby Shaq o Schortsianitis, Pargo y Eidson son sus tres pilares fundamentales, apoyados en Guy Pnini o Hendrix. Más allá de eso, el Madrid posee más alternativas en ataque que Maccabi. Llull, Tomic, Mirotic, Prigioni, Súarez, Felipe, Sergio...mucha dinamita en un mismo arsenal. Permitido no fallar, no ponerse nervioso. El Madrid debe tener calma, tranqulidad, saber competir, defender bien el tiro exterior y evitar la jugada al poste bajo clara, molestar todo lo posible a Baby Shaq (como para escribir dos veces el nombre...ya no digo decirlo). Saber que Maccabi le buscara cuando esté mal en el perímetro. Saber que Maccabi buscará su perímetro para marcar diferencias. Ahí está la clave de que el Madrid pueda disputar una nueva final de la Euroliga.

Allí, en la final, le espera el Panathinaikos de Zeljko Obradovic, el gurú del basket europeo. El monstruo de las 7 Copas de Europa. El último que ganó con el Madrid la Copa de Europa. Se deshizo de Montepaschi Siena. Y todo en el Sant Jordi de Barcelona. El no va más para el madridismo aficionado al basket. Su particular edén.

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