jueves, 14 de abril de 2011

Comenzando con buena letra

A UN HOMBRE DE GRAN NARIZ
Érase un hombre a una nariz pegado,
Érase una nariz superlativa,
Érase una alquitara medio viva,
Érase un peje espada mal barbado;

Era un reloj de sol mal encarado.
Érase un elefante boca arriba,
Érase una nariz sayón y escriba,
Un Ovidio Nasón mal narigado.

Érase el espolón de una galera,
Érase una pirámide de Egito,
Los doce tribus de narices era;

Érase un naricísimo infinito,
Frisón archinariz, caratulera,
Sabañón garrafal morado y frito.

Mordaz, astuto, inteligente, gracioso...intentaré que el blog resulte la mitad de entretenido que los sonetos del gran Francisco de Quevedo y Villegas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Twittear