Schalke 04 - Manchester

La Otra. No es el otro canal autonómico de Madrid. Es la eliminatoria de Champions que decide el rival de los nuestros en la finalísima de Wembley el 29 de mayo. La semifinal Schalke 04 - Manchester United. La que nadie esperaba, ni siquiera el seguidor más optimista de Gelserkirchen imaginaba a su equipo disputando una plaza en la final de la vieja Copa de Europa ante un Manchester que siempre se reconstruye, y siempre compite al máximo nivel.

Los alemanes llegan con nuevo entrenador, Rangnick, que salió malparado de un Wolfsburgo que coquetea seriamente con el descenso a Bundesliga.2 y que ahora dirige el antiguo manager del Schalke 04, Felix Magath. Las vueltas que da la vida, pensarán a orillas del Ruhr. Allí Rangnick encontró un caldo de cultivo perfecto, poca presión en liga tras asegurar casi casi la salvación, buenos jugadores, y mucha ilusión por hacer un gran papel en Champions y ganar la final de Copa Alemana. El nuevo míster dió un toque más ofensivo al equipo, con la pareja Matip - Baumjohann, con Jurado entre líneas; y el fútbol del Schalke creció hasta límites insospechados, hasta firmar uno de los mejores partidos de fútbol del año en el Meazza ante el Inter. Tras pasar la ronda de grupos en detrimento del Benfica, y eliminar al Valencia en octavos. El Inter fue devorado por los teutones con total autoridad. Y ahora quién impide soñar a la pequeña ciudad minera con disputar su primera final de Champions League. Y quién sabe si emular a los héroes de la Uefa del 97. Mulder, Max, Thom y compañía pueden tener sucesores en Europa. Los Raúl, Farfán, Jurado y compañía no lo van a tener nada nada fácil.

En frente el gran Manchester United, el eterno United de Ferguson. Aquel que ganó la Recopa del 88 con el escocés al mando. Aquel que ha impuesto una tiranía tremenda en Inglaterra ganando títulos a espuertas. El que ya lleva 2 entorchados de Campeón de Europa en los últimos 15 años. Pocos equipos han logrado estar tan cerca de la gloria europea ultimamente tantas veces. Y eso teniendo que reconstruir el equipo varias veces. Se fue aquel gran Manchester de Schmeichel, de Yorke, de Cole, del jovencísimo Beckham, del joven Scholes, de Giggs...Entró el Manchester de Van Nistelrooy, Beckham, Verón, Giggs, Ferdinand...Salió aquel...Llegó la tercera Championes con la doble R, Ronaldo y Ronney. Ahora ya no está CR7, sólo queda Rooney de la pareja, secundado por el eterno Giggs, el eterno Scholes, el gran Carrick, el excelente Nani, el intermitente Anderson, Berbatov, Ferninand, Vidic, Van Der Sar, Park, Fletcher...y Chicharito. Aún queda mucho para el nuevo año, en el que suenan grandes nombres para los Red Devils (De Gea, Stekelenburg, Agüero, Sneijder) y la explosión de los que vienen (Fabio, Rafael Da Silva, Macheda, Obertan, Tosic, Ljajic).

 Relevos para los grandes nombres del Manchester, pero algunos oxidados. Y a pesar de oxidados, de escuchados miles de veces, de ser eternos, de saber y conocerlos de hace muchos años...nos siguen sorprendiendo, siguen rindiendo, todavía compiten. En Inglaterra han ganado muchos puntos en los últimos minutos. En Europa no domina tanto los partidos, no aprieta, no ahoga tanto. Está más a la expectativa del rival. Se adapta al partido y a la circunstancias como un camaleón. Pero nunca pierde su efectividad, su competitividad. Desde que Ferguson está en el equipo la mantiene intacta. La ambición, el ritmo, el trabajo, la intensidad, la pasión. Admirable lo del técnico de Edimburgo tras casi cuarto de siglo en Old Trafford. Todo un ejemplo para el fútbol europeo, para los que sueñan con ser entrenadores, para los que sueñan con ser jugadores. Ese es el mayor valor de sus equipos y de este Manchester United. Competitividad al 120%, ambición de títulos siempre. El United mutará de nuevo, le dejará la iniciativa al Schalke, a su juego creativo, a los buenos (sin renombre, pero muy buenos futbolistas), y saldrá a la contra. Carrick y Fletcher para contener, robar y darsela a los de arriba, Scholes para lanzarse a la contra Park, Nani y Rooney al ataque. Giggs, Valencia, Chicharito, Owen y Berbatov esperarán su ocasión desde el banquillo posiblemente. A no ser que Sir Alex nos sorprenda, colocando a Giggs de nuevo en el medio, para dominar el choque y ser él quién manda en el partido.

Es una eliminatoria llena de ilusión. La ilusión de la primera vez en una situación tan grande contra el adulto que crece y crece sin parar con la ilusión de un niño. La ilusión del que quiere ser campeón por primera vez y no tiene nada que perder contra el gran favorito de la eliminatoria, el que tiene más que perder que ganar en este cruce. Un duelo a priori desigual. Pero esa historia se la conoce el Schalke y ya sabemos como ha acabado todo.