
Atrás cambia la cara al ver lo que aguarda a Argentina. Garay (no ha jugado apenas en el Real Madrid), Zabaleta, Zanetti, Rojo, Pareja, Burdisso y Gabi Milito (tampoco ha jugado casi nada en el FC Barcelona). Donde quedaron Emiliano Papa, el Cata Díaz, Otamendi, Ansaldi, Angeleri, Emiliano Insúa, Coloccini.... ¿Alguien pretende renovar la defensa argentina? ¿Y Fazio y Demichelis no tendrían más cabida que Gabi Milito o Javier Zanetti?
Veremos si Batista usa el comodín Guardiola y coloca a Mascherano de central en algún momento del torneo, cuando la necesidad apriete. Pero lo que Argentina corrigió del Mundial de Sudáfrica (bloque defensivo = línea de 4 + Mascherano y bloque ofensivo = Tévez, Messi, Higuaín, Di María y Maxi totalmente partidos) con la inclusión del Cuchu Cambiasso y Banega o Gago (otro que tampoco ha jugado en el Real Madrid), lo puede tirar por la borda con la fragilidad defensiva. Recen por que Romero sea el de todas las tardes y Messi el de las grandes citas, si no Argentina puede verse abocada a un ridículo de grandes dimensiones.
Los datos, para el país albiceleste, dan diversas curiosidades. La última Copa América organizada por Argentina, en el año 1987, tras ganar el Mundial y con Maradona en el campo, fue para Uruguay, que eliminó en semifinales a los argentinos. Aquel fue un duro golpe para Argentina, a pesar de que se repondría ganando las Copas América de 1991 y de 1993. Sin embargo, ese dato esconde que de las 8 ediciones que Argentina ha organizado, ha ganado 6. Esta es la nóvena. ¿Se cumplirá la regla del 3 argentina o volverá a triunfar la albiceleste en casa? Jugar con la afición a favor es una motivación, y a la vez una tremenda presión y responsabilidad para un país que lleva años sin lograr éxitos con la absoluta y disfruta de los mundiales de sus inferiores o los dos juegos olímpicos consecutivos ganados en 2004 y 2008. Allá donde el fútbol es más que una religión, otro fracaso de los mayores argentinos sería difícil de digerir por la hinchada.
En frente, para el debut, Bolivia, aquella selección que para más inri goleó a la albiceleste en la clasificación para el Mundial en 2009. Aquella tarde en La Paz Argentina cayó 6-1 y Maradona a punto estuvo de firmar su certificado de defunción como seleccionador 15 meses antes del Mundial en el que cayó en cuartos, milagro de Palermo mediante (siempre Martín). Bolivia no es la más fuerte del campeonato ni mucho menos, pero como todo equipo sudamericano, juega sus armas y compite al límite. Un equipo bien organizado, ordenado y que buscará sus opciones a balón parado. Y como todo buen equipo sudamericano, no les falta el talento. Tienen jugadores interesantes de medio campo hacia arriba. Asi que, a pesar del favoritismo argentino esta noche y en la competición, nadie puede dormirse antes de tiempo.
Bolivia no quiere ser comparsa en la competición y cumplir expediente con tres partidos. La ilusión de todo un pueblo es visitar los cuartos de final de la competición, al igual que la magnífica selección de Etcheverry y compañía que se coló en el Mundial de EEUU de 1994. Para ello, sumar un punto contra Colombia o Argentina y ganar a Costa Rica para pasar como uno de los dos mejores terceros puede ser la alternativa más factible para los bolivianos. Cada país tiene su propia batalla que definir en esta competición tan especial que se engalana para recibir los halagos y miradas de todo el fútbol mundial. ¡QUÉ RUEDE EL BALÓN!
Holaa !! Soy Saaandra del Twitter =D Te sigo ¿va?
ResponderEliminarUn saludo!!!