Después de progresar con el paso de la competición hacia un torneo con más y mejor fútbol, más goles, y más atractivo para todos en definitiva, llega la hora de la verdad. Ser o no ser. Los cuartos de final se abren esta noche con dos partidos de altos vueltos. Colombia - Perú y Argentina - Uruguay. Para unos la opción de meterse en semifinales cuando normalmente no es posible. Para otros el clásico, el partido de máxima rivalidad, el Clásico del Río de La Plata.
Colombia - Perú
El partido promete emociones fuertes. Son los primeros en abrir los cuartos de final. Y ambos vienen de épocas duras, años sin pisar un Mundial, sin disfrutar de la competitividad tremenda que se presupone en esta Sudamérica futbolera. Esta noche están ante una gran oportunidad de entrar en semifinales de la Copa América, y a partir de ahí se puede soñar con la final y el título.
Colombia llega liderada por sus cinco peloteros. Guarín y Abel Aguilar en el medio, manejando la ida y la vuelta del equipo. Con Dayron Moreno, Ramos y Sánchez apoyando a los dos motores cafeteros y Falcao por delante para la finalización. Un equipo que trata muy bien la pelota, que visto en directo impresiona. Me impresionó lo bien que trataba la pelota frente a España, fue de los pocos que discutió a España la posesión frente a ella. Y con un medio campo con James Rodríguez, Zapata y Anchico. Me encanta Anchico, me parece completísimo, pero no es titular en Colombia, que trabaja muy bien sus laterales con Zuñiga y Armero. Un equipo que presiona, organizado, muy bien trabajado por el Bolillo Darío.
Perú, por su parte, se ha crecido. Llegó Markarian, un hombre tranquilo, pero de carácter exigente, competitivo hasta los límites. Y la ha llevado hasta el tope. Está en cuartos de final de la Copa América y afronta la clasificación sudamericana con muchas esperanzas, consciente de que el organizador Brasil ya está en la competición de oficio y que eso abre las posibilidades para los demás. Hoy por hoy, sin Farfán ni Pizarro en la Copa América. Guerrero y Vargas son los líderes. Y Guerrero hoy mismo se atreve con todo. Sin miedo. Está valiente, confiado, atrevido. Lo intenta todo y le sale muchas veces. Sinónimo de que si sigue así, tiene mucho que ganar como jugador. Y los demás rindiendo a excelente nivel. Acasiete, Rodríguez, Guevara, Cruzado, Ballón... Perú está bien como bloque, y confía en lograr el pase a semis.
Argentina - Uruguay
El no va más de los partidos. Una final anticipada. La revancha del 87 para unos. La revancha del Centenario para otros. En la historia, aquella Copa América que Uruguay ganó en Argentina, después de eliminar en semifinales a los locales de Maradona. Francescoli estuvo enorme, a un nivel tremendo aquel partido. En la retina, el gol de Bolatti que metía a Argentina en el Mundial de manera directa y condenaba a Uruguay a la repesca contra Costa Rica, que terminaría ganando por 3-2 (1-2 en San Juan y empate a 1 en Montevideo). Hoy, Santa Fe acoge una nueva edición del Clásico de la Plata.
Argentina llega marcada por su irregularidad. Mal ante Bolivia, peor ante Colombia. Parece que tocó fondo y salió a flote ante Costa Rica. Todas las miradas apuntan a Messi por su rendimiento, a Batista por el planteamiento y a la zaga por su inconsistencia. Messi tiene que dar el do de pecho en casa ante su gente. Batista no hará cambios y mantendrá los mismos 11 que jugaron ante los ticos. Y la defensa albiceleste...hoy puede sufrir. En frente Suarez y Forlán en punta. Cavani, Abreu, Lodeiro esperarán en el banquillo su ocasión. Zanetti, Burdisso, Milito y Zabaleta sufren mucho. Sufrieron contra Bolivia con balones largos. Sufrieron contra la creatividad y rapidez de la media de 5 colombiana. Y sufrieron cuando Joel Campbell tenía el balón para Costa Rica. Si Argentina mejora atrás, puede aumentar sus opciones de ganar. También depende de lo de arriba. Kun se adaptó bien al extremo zurdo, y Di María juega de enganche, por detrás de Higuaín, punta de Batista. Lo más natural sería jugar con Di María en su perfil natural, y Agüero entre líneas, pero para ubicar ese rol, Argentina varía colocando defensa de 3. Subidas de Zabaleta, Messi hacia el medio, Di María abriéndose hacia izquierda, y Agüero tirando la diagonal para acompañar al Pipa en la doble punta. Complejo para lo que podría ser un simple cambio de piezas, y permitir la libertad tanto de Di María como Messi y Agüero. Messi hacia el centro y Agüero hacia bandas. En algo parecido a lo que les sucede en sus clubes. Messi arranca de fuera a dentro, y Agüero parte de dentro a fuera, para volver hacia dentro en conducción diagonal.
En frente está Uruguay. Aquella camiseta que asusta, que impone respeto. Quizás ha perdido el brillo que tenía antiguamente y que recuperó en Sudáfrica con el 4º puesto en el Mundial. Pero Uruguay está sacando muy buenas generaciones de futbolistas. Aquí se mezclan muchas generaciones. De la juventud de Abel Hernández, Lodeiro o Coates a la veteranía de Scotti, Abreu, Forlán. Todos marcados por el gen Gighia y Schiaffino, autores de los goles del Maracanazo. Aquel episodio marca la historia futbolística de Uruguay. Raza, orgullo, calidad, poder. Hoy presenta menos nombre y brillo que antaño y que el rival. Pero es más bloque, más compacto, más unido. Mejor tacticamente, presiona. Es complicado hacerle gol. Sus dos laterales trabajan a destajo en ataque y defensa. Los Pereira son jugadores de enorme recorrido ofensivo y defensivo. Coates hoy sancionado, asi que se perfilan Victorino o Godín como recambios. Mientras los 3 del medio, exceptuando un poco la figura de Álvaro González, más creativo que Pérez o Arévalo Ríos, se dedican a unir al grupo ante el tremendo desgaste de los laterales. Arriba, velocidad, calidad, dinamita pura para volar por los aires cualquier muro. Forlán y Suarez. Siempre acompañados de un tercero que puede ser Cavani, puede ser Cebolla Rodríguez, Abreu o Lodeiro. Ante el trabajo oscuro y su alejamiento de su hábitat del área del tanque del Nápoles, y la intermitencia del genial Lodeiro, Rodríguez se perfila como el jugador que los acompañe. Es titular en Oporto y un jugador contrastado, rápido, zurdo, mucha calidad y carácter. Complementa bien a Forlán y Suárez porque hoy podrá poner en serios problemas a la zaga argentina con su velocidad.
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