El Tour de los españoles

No ha habido ganador español, y queda ese regusto amargo al ver los últimos kilómetros de la ronda gala de saber que no habrá una 6º vez en la que oigamos el himno español en los Campos Eliseos de forma consecutiva. Sin embargo, repasar este Tour de Francia, con todo lo que ha sucedido estas tres semanas, nos deja dos victorias españolas. Luis León Sánchez (Rabobank) en Saint - Flour y Samuel Sánchez (Euskaltel) en Luz Ardiden. Samuel Sánchez también hizo un segundo puesto en la etapa de Alpe d'Huez. Se lleva el maillot de lunares como ganador de la clasificación de la montaña. 6º en la clasificación general a 4 minutos y 55 segundos.

Por su parte, Alberto Contador. Segundo por un tubular en la etapa del Mur de Bretagne. Tercero en Alpe d'Huez tras una escapada que inició a falta de 90 km para la meta. Tercero en la crono de Grenoble. Corredor más combativo de la etapa del Alpe d'Huez, al igual que Rubén Pérez Moreno. 5º en la general a 3 minutos y 57 segundos de Evans.

Varios españoles han destacado también. Flecha, metido siempre en muchas escapadas, participativo en el Tour. José Joaquín Rojas, luchando hasta la última etapa el Maillot Verde de la Regularidad contra el Titán Cavendish. Haimar Zubeldia, tercer español entre los 20 primeros de la general (a 26:03 del aussie). Gorka Izaguirre, otro de los habituales en las escapadas. El 5º puesto de Euskaltel en la general de equipos.

No es un mal balance. Ni mucho menos. Es para estar contentos. Samuel y Alberto, a pesar del poco botín obtenido, han movido el manzano en los Alpes. Ataques en Gap, en Pramartino para mover la carrera en la media montaña de los Alpes, para rematar con el brillante ataque de Contador a falta de 90 kms para la meta de Alpe d'Huez, que se llevó a Andy Schleck a rueda, le desgastó. Samuel atacó en el final del Galibier para coger al grupo de Contador en el descenso y tirar hasta pie de puerto, donde fueron neutralizados. Contador fue el primero de lo favoritos en arrancar y provocó una escabechina grande. Voeckler cedió, Cunego y Basso también, Frank Schleck no pudo seguir el ritmo en la ascensión, Andy y Evans se quedaron sólos, acompañados de más favoritos, pero con toda la responsabilidad de la carrera. Samuel iba por delante, siguiendo a Contador en la ascensión, con Rolland a rueda. Finalmente venció Rolland, con más piernas que el asturiano y el madrileño, pero no con la misma leyenda que los españoles, la Santa Alianza que hizo soñar a un país en una gran jornada de ciclismo.

Lo peor fue el tiempo que tanto uno como otro dejaron tras sus pájaras en la etapa del día anterior, con final en el Galibier. Ni Samuel ni Alberto estuvieron finos y perdieron mucho tiempo con los Schleck, Evans, Voeckler, Cunego y Basso, que les privaron del Amarillo y de optar al podium. Ambos sufrieron consecuencias de caídas y montoneras en la primera semana de carrera, perdieron tiempo y llegaron a la montaña con la necesidad de mover el árbol a ver quién caía. Un gran desgaste de fuerzas, una rodilla por la que todo un país temblaba. Y sin embargo ¿quién echa de menos el amarillo cuando has dado todo por ser el mejor, con dificultades y demás por medio?