Murray vs Nadal
Andy Murray no juega sólo esta tarde. Le acompañan en la central londinense casi 70 millones de personas. Casi nada. Hay 75 años de historia en juego. 75 años sin ver a un británico ganar en casa. Duro palo para un país amante del tenis y creadores de casi todo tipo de deportes, el tenis incluido. Sin embargo, Inglaterra, con ese carácter tan clásico y tan peculiar que tiene, no logra sacar grandes talentos deportivos que la permitan estar en el primer escalafón mundial. El tenis no es una excepción hasta que llegó Andy Murray, en el que los británicos han depositado todas sus esperanzas en el mundo de la raqueta. Andy ya pudo lograr la gloria en Australia ante Djokovic, pero no jugó bien sus bazas y el serbio le venció.
En frente Nadal. En semifinales a pesar de tener molestias en uno de sus pies, que le hicieron jugar lastrado en cuartos de final. El pundonor y raza del mallorquín están fuera de duda. Su calidad también. Rafa no sólo es bueno por su calidad, es bueno porque su figura se agranda en los grandes partidos y achica las muñecas más firmes del circuito. Rafa llega a todo y ha evolucionado tremendamente desde que explotó. Busca su tercer Wimbledon, todo un hito para el deporte español tras la gran victoria de Manolo Santana en el 66 en tierras británicas. Nadal, no juega por el número 1 de la ATP, juega por ganar. Y hoy tiene uno de esos partidos grandes. De los que marcan tu carrera para siempre. Hoy es triunfar ante la presión y un grandísimo rival en casa, o sucumbir. No hay más. La hermosa epopeya del tenis.Tsonga vs Murray
Tsonga. Tenista francés de origen congolés (su padre Didier nació en congo). Apodado Alí Tsonga por su parecido con el mítico boxeador. Posee una derecha igual de demoledora que el mítico Muhammad Alí o Casius Clay, como prefieran ustedes. Tras 7 años en el profesionalismo, Tsonga por fin da el paso adelante y se vuelve a plantar en semis de un Grand Slam. Sus dos experiencias anteriores fueron en el Open de Australia en 2008 y 2010 (finalista en año 2008). Tan sólo tiene el másters 1000 ATP de París Bercy de 2008 como gran conquista. Ya disputó en el 2008 el Masters Cup de Shanghai. Y este Wimbledon debería suponer un punto de inflexión en su carrera. Con 26 años, el francés nunca se ha asentado con claridad entre los 10 mejores del Ranking, y tiene calidad para ello. Con golpeo demoledor, va bien en pista rápida y en hierba. Buen sacador y buena volea, le falla su revés y consistencia en el juego, se trata de un tenista de clase y potencia, pero irregular. Hoy ante Novak Djokovic tiene la oportunidad de dar un paso adelante y entrar en la final de Wimbledon. Su trayectoria, dejando atrás a David Ferrer, Roger Federer o Fernándo González en el All England Club da buen ejemplo de su calidad. Sólo le falta creérselo.
En frente Djokovic. El tenista más en forma del momento, siempre en semifinales o final este año. No ha fallado en casi ningún torneo. Open de Australia, Masters 1000 de Indian Wells, Miami, Madrid, Roma. Ha logrado ganar a Rafa en la tierra batida del Foro Itálico, lugar que era casi inexpugnable con Rafa de por medio este año, aunque no pudo con él en Roland Garros (Federer mediante) ni Montecarlo. Djokovic, tenista de talento puro y duro, ha destapado el tarro de las esencias, y ha ganado en aquello que le faltaba, seguridad y confianza. Era un terrón de azúcar en los momentos duros. Se deshacía. Le pasó en innumerables ocasiones desde Pekín 2008 con Nadal delante, hasta su año desastre en 2010, lastrado por las lesiones y falta de ritmo. Por fin ha destapado todo su talento y está a punto de ser el número 1 del Ranking, aunque no le gustará nada si no gana su segundo Grand Slam del año. Reedita la final de Australia con Tsonga de 2008, que ya ganó. Novak, es supersticioso como casi todos los serbios, pueblo de profundas creencias religiosas, asi que respira aliviado ante la posibilidad de que el pasado evoque al partido de hoy, el presente. Sin embargo, ya ha aprendido que todo reside en su talento y regularidad.
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